ECONOMIA
los industriales, complicados

Sólo la financiación sostiene el débil comercio de maquinaria agrícola

En 2015, el mercado de los equipos agrícolas registraría cifras similares a las de 2014, que tuvo la peor performance de los últimos años.

Crédito. Para algunas empresas, la venta de sus equipos con financiación de la banca privada y pública llega al 70 por ciento.
| Cedoc

Las ventas de maquinaria agrícola argentina en el mercado interno y externo tuvieron el peor año de los últimos cinco. Según un reporte de la consultora Investigaciones Económicas Sectoriales (IES), los tractores exhibieron una caída en las ventas del 25,8% en 2014, mientras que las cosechadoras tuvieron una baja del 43,3%, por el impacto de la desaparición de la demanda diferida el último año. Este informe indica que “el sector atravesó un año francamente contractivo en 2014, con un importante desplome en la producción –la más baja en cinco años–, ventas y exportaciones (las menores de los últimos ocho años, medidas por el valor exportado)”. Y agrega: “El derrumbe en las ventas totales de las empresas del sector fue de tal magnitud en 2014 que superó el incremento en los precios medios de venta”. Desde el IES consideran que “las ventas en unidades físicas de cosechadoras fueron las menores de los últimos 12 años, mientras que las ventas de tractores mantuvieron un nivel aceptable al compararlo con el promedio registrado en el último lustro.

Para este año, los empresarios consideran que es de transición, esperando mejores vientos de un nuevo gobierno, cualquiera sea su signo político, y tratan de “salvar la ropa” esperando no bajar el piso que se tocó el año pasado. Para lograrlo se apoyan en una muy buena cosecha y la financiación de las ventas. Gerardo Richiger, socio gerente de Richiger, considera que “el mercado está un poco complicado y, si el tiempo acompaña, habrá una cosecha importante”. “Por más que haya líneas de crédito, hay complicaciones de la rentabilidad que hacen que el productor esté desanimado —agregó—. El que puede apela a la financiación y nosotros ofrecemos una propia, con un plan de 8 a 10 cuotas”.

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

Según José Luis Morena, director comercial de la empresa Pla, fabricante de sembradoras, fertilizadoras y pulverizadoras, “la financiación es fundamental y en ese sentido tenemos convenios con todos los bancos privados. Hay algo que la gente no se acuerda, pero a esta altura del año pasado, después de la devaluación, los bancos se retiraron por un tiempo. Hoy la banca privada y oficial están con líneas de crédito interesantes. Es una de las patas del negocio que es importante que esté disponible”.
Por su parte, Manuel Ruiz, responsable de Marketing de Case IH en Argentina, considera que la demanda claramente se ajusta a los planes de financiación, independientemente de los precios de las commodities, que están bajos como el año pasado: “La cosecha va a tener buenos rindes y los planes de financiación se están manteniendo con un poco de alza en las tasas, pero esperamos tener unas ventas similares al año pasado. En nuestro caso, para las cosechadoras de producción nacional tenemos al Banco Nación y para los importados tenemos distintos planes de financiación a través de CNH Capital y la banca privada”.

Desde John Deere, Fernán Zampiero describe que “2015 arrancó más tranquilo que el año pasado. Como punto positivo se espera una buena cosecha y disponibilidad de crédito para comprar maquinaria. Hoy el 70% de nuestras ventas se hacen con financiación de la banca privada y del Banco Nación. Tenemos nuestro John Deere Financial y un plan de ahorro para adquirir tractores de baja potencia. Esperamos un 2015 similar a 2014 y con los ojos puestos en el largo plazo”.

 

Ahora hay rollos de algodón

El equipo técnico del INTA Reconquista (Santa Fe) impulsa la fabricación y comercialización de La Lola, una cosechadora autopropulsada que, en forma simultánea, recolecta, limpia y enfarda el cultivo. Además, a diferencia de las máquinas tradicionales, este modelo incorpora una película plástica que protege la fibra cosechada y facilita su traslado. La Lola será fabricada por la empresa Dolbi por medio de un convenio de vinculación tecnológica con el instituto. Según explicó Elbio Dolzani, vicepresidente y coordinador de Investigación y Desarrollo de la firma, a fines de 2015 estaría listo el primer prototipo industrial para ser evaluado. “Una vez finalizado ese período de prueba, podríamos fabricar cinco equipos –preseries– que deberán ser testeados en distintas zonas algodoneras del país”, detalló Dolzani.
El empresario estimó que en 2018 se llevaría a cabo la primera fabricación seriada de diez ejemplares con destino al mercado. “Para 2020, pronosticamos una demanda anual de treinta a cuarenta equipos”, precisó Elbio Dolzani.