La Bolsa de Comercio reflejó este miércoles los vaivenes de Wall Street y cerró con un alza del 1,06 por ciento, luego de una jornada que hacía prever un final catastrófico tras las importantes bajas de Tokio y las principales plazas europeas.
El índice Merval quedó en 2.011,51 puntos y muestra una caída del 1,22 por ciento en tres días, 2,70 por ciento en lo que va de marzo y 3,78 por ciento desde fines de diciembre. En tanto que el Merval 25 mejoró 0,94 por ciento en comparación al martes.
Las mismas oscilaciones marcaron al mercado de títulos públicos, en tanto las liquidaciones de los exportadores tuvieron más fuerza que las adquisiciones del Banco Central e impulsaron una baja del dólar en el segmento mayorista.
La Bolsa de Nueva York terminó en alza, luego de buscar una tendencia durante largo tiempo, a causa de persistentes temores sobre el mercado inmobiliario en Estados Unidos: el índice Dow Jones ganó 0,48 por ciento y el Nasdaq 0,90 por ciento.
Por la mañana, la difusión de los cierres de los mercados asiáticos encendieron las señales de alarma, a juzgar por las pronunciadas caídas: 2,92 por ciento en Tokio, 2 por ciento en Seúl, 1,97 por ciento en Shangai, 2,57 por ciento en Hong Kong, entre otros casos liderados por el derrumbe del 3,38 por ciento en Manila.
El retroceso de las bolsas asiáticas acompañaba la debacle de la víspera en Wall Street, reflejo de la preocupación en los Estados Unidos por una posible crisis inmobiliaria, adelantada por la crisis del mercado secundario de hipotecas.
El temor se profundizó con los cierres europeos, con caídas del 2,52 por ciento en París, 2,67 por ciento en Frankfurt, 2,61 por ciento en Londres y 2,72 por ciento en Madrid.
A once minutos de la apertura, el índice Merval tocó su mínimo intradiario con 1.957,26 puntos, una baja del 1,66 por ciento, tendencia que se mantuvo hasta las 14.
Precisamente, la diferencia horaria fue la que favoreció el cambio de tendencia a la que no pudieron sumarse las bolsas de otros continentes, ya que a partir de esa hora -cuando Asia y Europa ya habían cerrado- Wall Street experimentó un viraje, al que se acoplaron los mercados latinoamericanos.
La percepción de que el mercado ya había absorbido la corrección necesaria permitió el cambio de tendencia, de acuerdo con la opinión de distintos analistas.
Por otra parte, en el plano local el dólar bajó a 3,08 en la punta compradora, se mantuvo en 3,12 pesos en las casas de cambio y descendió a 3,098/3,099 en el segmento mayorista y 3,0987 en el valor de referencia del Banco Central, en tanto el euro se negoció a 4,02/4,11 pesos en Buenos Aires y a 1,3222 dólares en Londres.
Fuente: DyN y AFP