El Gobierno dispuso un aumento en el precio de los biocombustibles que se resolvió en las últimas horas y en el sector energético consideran que después de las elecciones primarias del domingo habría un incremento en las naftas, al tiempo que se advierte una importante disparada en las cifras del subsidio a la energía.
Entrando en la semana pre-elecciones, el Ejecutivo publicó en el Boletín Oficial dos resoluciones por las cuales se fijó, en primer término, en $ 59,35 por litro el precio de adquisición del bioetanol elaborado tanto a base de caña de azúcar como de maíz, destinado a su mezcla obligatoria con nafta, para las operaciones correspondientes a este mes y tendrán vigencia hasta la publicación de un nuevo precio que lo reemplace.
En tanto, la segunda norma estableció en $ 122.453 por tonelada el precio de adquisición del biodiésel destinado a su mezcla obligatoria con gasoil para las operaciones correspondientes a este mes, pero también se determinó en $ 124.900 para octubre próximo, y en $ 127.400 para noviembre.
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Los nuevos valores representan un aumento de 6,62% para el bioetanol en comparación con los precios que regían hasta ahora.
En el caso del biodiésel, los tres aumentos, de 9,33% en setiembre, 1,99% en octubre y 2% en noviembre, totalizan un incremento de 13,75%
Se determinó además que el plazo de pago de los biocombustibles no podrá exceder en ningún caso los 30 días corridos, a contar desde la fecha de la factura correspondiente.
Para el ingeniero Jorge Lapeña, ex secretario de Energía, la decisión va a implicar subas en los combustibles en un plazo breve.
“El cambio dispuesto en los biocombustibles es un presagio que después de las elecciones vienen aumentos. Entonces, está claro que la táctica del Gobierno en cuanto a esto hasta ahora ha sido el congelamiento, pero claramente esa situación después se termina”, recalcó Lapeña a Perfil.
Particularmente en el sector energético consideran que, lo más probable es que en el transcurso de este mes haya un aumento en los combustibles, lo cual tendría un impacto inflacionario acotado.
Crecen los subsidios
Además del aumento en los biocombustibles, en estas últimas horas el sector energético fue noticia también por la advertencia que se formuló acerca del aumento constante en los subsidios que se vienen aplicando en ese sector.
Según la Asociación de Presupuesto y Administración Financiera Pública (Asap), los subsidios energéticos acumulados a junio de 2021 fueron $471 mil millones, esto es 5.162 millones de dólares, y aumentaron casi 116% respecto a igual periodo de 2020.
La entidad recalcó que Cammesa lideró las transferencias recibidas con $304 mil millones y un aumento de 100.5%, ocupando el 65% de los fondos ejecutados.
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En cuanto a la producción hidrocarburos, el Instituto Argentino de la Energía General Mosconi, resaltó en un informe difundido en las últimas horas que, en julio de 2021 la producción de petróleo aumentó 8.8% interanual pero se redujo 2% acumulado en los últimos 12 meses.
A su vez, se señaló que la producción la producción no convencional (28% del total) se incrementó 36.1% interanual y 21.3% en forma acumulada.
Con respecto al gas, en julio de 2021 su producción aumentó 3% interanual pero descendió 7,5% acumulado en este año, mientras que la producción de Gas convencional (56.5% del total) se redujo 8% interanual y 7.4% en forma acumulada.
Qué pasa con la demanda de energía
Con respecto a la demanda, el Instituto Mosconi señaló que en julio de 2021 las ventas de naftas y gasoil aumentaron 10,7% mensual, 24,2% interanual y y 2.6% en el acumulado del año.
“Durante los últimos doce meses, las ventas de Gasoil son 3.4% mayores respecto a igual periodo anterior, mientras que las ventas de nafta son 1.4% superiores”, consignó el informe. A su vez, la demanda total de gas natural aumentó 8% interanual en junio.
En cuanto a la demanda total de energía eléctrica, el trabajo sostuvo que la misma “se redujo 0,4% en julio de 2021 respecto al mes anterior y aumentó 1.8% respecto a julio de 2020.
“El consumo eléctrico anual presenta un aumento acumulado del 1.5% acumulado. En términos anuales, se revirtió el comportamiento de la demanda industrial que muestra un aumento del 4% acumulado, mientras que la demanda comercial continúa disminuyendo. Por otra parte, el consumo residencial aumenta anualmente”, agregó el informe del Mosconi.
En función de este panorama, Julián Rojo, economista del Instituto Mosconi recalcó que la producción argentina de gas se mantiene por debajo de 2019, lo que obliga al gobierno a un mayor gasto para financiar las importaciones, sin que todavía tenga impacto pleno el Plan Gas lanzado para aumentarla.
Rojo explicó que la producción de gas "venía cayendo desde mediados de 2019 de manera tendencial, y la pandemia aceleró la caída".
"Hubo 16 meses de reducción interanual de la producción e YPF es la compañía que más redujo la extracción del fluido, mientras solo dos empresas producen más que hace dos años", agregó.
Según Rojo, la situación obligó a la Argentina a volver a importar gas como no sucedía desde 2018, porque la producción local apenas crece para abastecer la demanda.
El Gobierno puso en marcha un plan de estímulo al sector, que rige desde mayo último, pero las empresas todavía están extrayendo menos gas que en 2018 y 2019.
LR
