En un escenario de mayor tensión cambiaria lo que lleva a los consumidores a hacer más cautos en sus gastos, las operaciones financiadas a través de tarjetas de crédito, registraron en julio un saldo de $ 989.302 millones, lo que implica una disminución de 3,5% frente al cierre de junio, según un informe de First Capital Group que indicó que la baja fue de unos $ 36.071 millones.
“Es la variación mensual negativa más importante en los últimos 12 meses”, resaltó.
No obstante, el financiamiento al consumo con tarjetas de crédito verificó en julio un crecimiento de 42,8% interanual en un contexto de aceleración inflacionaria y mayor actividad dado que en igual mes de 2020 había una cuarentena más estricta.
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Guillermo Barbero, socio de la consultora, señaló que ese porcentaje de aumento interanual que mostró el endeudamiento de las familias a través de la tarjeta de crédito es un “valor cercano a la inflación del año y se mantiene en el segundo lugar de importancia después de la línea de créditos prendarios”.
“En el semestre la suba fue de 8,6%, acumulando en el segundo trimestre un alza del 1,3%. Durante este mes se ha hecho sentir el efecto aguinaldo: muchas familias que venían haciendo el pago mínimo de sus tarjetas, aprovecharon el ingreso adicional para reducir su deuda y recuperar límites de crédito”, explicó el analista.
Barbero prevé además que el lanzamiento del programa “Ahora 24/ 30 seguramente tendrá efecto sobre el crecimiento de los saldos durante agosto y meses venideros”.
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Préstamos
El informe puntualizó también que el saldo total de préstamos en pesos al sector privado alcanzó un nivel de $ 3.190.822 millones, lo que representa un aumento de 34,7% anual, y una suba de un 1,5% “desacelerándose respecto a junio y por debajo de la inflación esperada para el mes”, que según los cálculos de analistas privados oscilará entre 2,6% y 3,1%.
Si se analiza individualmente las principales líneas de préstamos, se observa la línea de créditos prendarios presentó un saldo de $ 159.495 millones, creciendo 98,2% versus la cartera a fines del mismo mes de 2020, “ superando ampliamente la inflación interanual”
“Ocupa el primer lugar en crecimiento entre las líneas de préstamos. La variación con respecto al saldo del mes anterior marcó una suba del 6,8%, acumulando catorce alzas mensuales”, destacó Barbero.
“Se mantiene el ritmo de crecimiento no solo nominal sino también en términos reales al comparar con la inflación de cada período de este segmento. A medida que la industria automotriz puede recuperar su producción, los créditos prendarios ayudan a movilizar el stock de las unidades 0KM y de los usados que se entregan en parte de pago de cada operación”, explicó.
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Por su parte, los créditos personales exhibieron en julio un alza de 2,2% frente a junio, encadenando su décima cuarta suba consecutiva, y registraron un aumento de 33,8 % interanual en términos nominales”.
“En los primeros seis meses del año los préstamos crecieron un 18,2%. Durante julio recuperó, en parte, el ritmo de crecimiento de los saldos que veníamos observando desde los fines del invierno pasado, las restricciones a la actividad que se impusieron durante junio, marcaron el punto más bajo de crecimiento de este período”, evaluó Barbero.
El analista consideró que “en la medida que no tengamos nuevos cierres de actividades, es esperable una recuperación de esta línea pues los mismos se encuentran en valores relativamente bajos”.
En cuanto a las líneas de créditos hipotecarios, incluidos los ajustables por inflación/UVA, se elevaron en julio 1,5% contra junio, y en el balance interanual exhibieron un repunte de 14,2% en términos nominales.
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“Se mantiene el signo positivo en el crecimiento de este sector de los préstamos bancarios, aunque en valores por debajo de la inflación”, aseguró.
En relación a los préstamos comerciales, el informe de First puntualizó que esta línea tuvo en julio un incremento de 4,8%, respecto al saldo de junio, y un alza de 26,7% interanual.
“Luego de seis meses de estancamiento, los dos últimos meses nos presentan una reactivación del crédito. El crecimiento de los préstamos al sector productivo representan prácticamente la totalidad del crecimiento de los préstamos totales, dado que los préstamos tradicionalmente familiares compensaron altas (prendarios, personales e hipotecarios) con bajas (tarjetas de crédito)”, concluyó Barbero.
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