El Consejo de Política Monetaria del Banco Central (BCRA) mantuvo este martes sin cambios la tasa de referencia monetaria -el centro del corredor de pases a 7 días- en 40%, nivel al que la subió el viernes último antes de la apertura de los mercados como parte de un combo de medidas anunciadas por el gobierno para frenar la corrida cambiaria. Además decidió mantener las tasas a 7 días en 47% para el pase activo y 33% para el pase pasivo, y las tasas a un día en 57% para el pase activo y 28% para el pasivo.
La definición del BCRA se conoció unas horas después del anuncio del presidente Mauricio Macri de que Argentina inició conversaciones para volver a financiarse a través de una línea del FMI, en una jornada muy volátil del dólar donde osciló en rangos de $22,30 y $23,50, y cerró en $22,9 para la venta.
“En las últimas semanas, las condiciones internacionales, sumadas a algunos factores locales, generaron una situación de inestabilidad en el mercado cambiario”, evaluó el organismo que consideró “fuera de lo común” esa situación por la fundamentó el “uso de herramientas excepcionales”.
Además, señaló que “los indicadores de alta frecuencia muestran una mejora en mayo en la evolución subyacente de la inflación, a lo que se sumará una desaceleración en el componente de regulados”.
“Si bien no puede descartarse algún efecto sobre los precios locales producto de la depreciación del peso frente al dólar, debe tenerse presente que muchos socios comerciales de la Argentina también depreciaron sus monedas frente a la norteamericana, lo cual modera el impacto”, alegó.
En ese contexto, la entidad consideró “apropiado compartir su visión sobre el futuro próximo y sobre el manejo de su política” mediante el comunicado.
En ese sentido, el BCRA reafirmó “su régimen monetario basado en el uso de la tasa de interés como instrumento, dentro de un esquema de tipo de cambio flotante que permite absorber shocks (especialmente de origen externo), con intervenciones excepcionales en el mercado de cambios cuando juzgue que existen dinámicas disruptivas que puedan alterar el curso de la desinflación”. Aseguró que “en la medida en que la inestabilidad de los mercados se modere, el Banco Central normalizará su esquema operacional, volviendo a un corredor de pases más angosto que permita transmitir de manera automática la tasa de política al resto de las tasas de interés”.
Respecto al nivel de la tasa de referencia, el BCRA justificó que “al ubicarse la inflación por encima de lo proyectado en lo que va de 2018 y al enfrentarse un escenario de mayor inestabilidad de los mercados emergentes, se requiere para el futuro próximo un nivel de tasas reales de interés significativamente superior al observado antes de los últimos cambios”.