Desde Madrid
PERFIL recorrió las imponentes instalaciones de Inditex, en Arteixo, Galicia, donde se diseñan y distribuyen hacia todo el mundo las prendas de Zara.
Allí, más de 600 diseñadores de 140 países distintos diseñan los productos para las 40 mil colecciones al año. “El secreto está en la renovación”, explica Jesús Echavarría, director de Comunicación de Inditex. “Con la información recabada en los locales, a partir de lo que piden los clientes, los diseñadores crean y recrean modelos de series cortas, con el objetivo de poder cambiar e incorporar la tendencia que está en la calle en cada momento”, agrega.
El 55% de la producción se genera en proximidad, en los talleres de España, Portugal, Marruecos y Turquía. Y el otro 45% se produce en América y las zonas asiáticas. Una vez lista la producción de ropa, es recibida en el centro logístico de Arteixo, donde se le da una última plancha, se la dobla, empaqueta o cuelga, y se la distribuye a los locales de venta de todo el mundo, dos veces por semana.
Pero ¿cuál es el secreto del éxito de ZARA? Quizá, que nada esté librado al azar. En el corazón de Zara, dentro del espacioso y monumental edificio, incluso hay una inmensa calle sobre la que se levantan las “tiendas piloto de Zara”, donde la ropa se dispone de cierta forma al igual que las vidrieras. Luego son fotografiadas y las fotos son enviadas a todas las tiendas del mundo para que copien su organización.
Zara es el buque insignia de Inditex, el grupo propiedad del hombre más rico de España, Amancio Ortega, un hombre de perfil ultrabajo que se retiró hace unos años y delegó en Pablo Islas el manejo de la compañía.
No es habitual que Islas hable sobre la Argentina, pero el presidente de Inditex explicó a PERFIL durante la presentación de resultados de la compañía correspondientes al ejercicio fiscal 2014: “En Argentina, nosotros tenemos diez tiendas de Zara, y lo que intentamos es trasladar lo menos posible la inflación a nuestros precios. Por un lado, intentamos tener en mente lo que sería la cuenta de resultados de la compañía pero por otro lado tratar de la mejor manera posible a nuestros clientes en el país, entonces vamos buscando ese equilibrio”.
En Argentina, Zara emplea a 800 trabajadores y una producción local generada a través de unos sesenta talleres de costura, los cuales a su vez emplean aproximadamente entre 200 y 300 trabajadores cada uno. En relación a la devaluación del euro frente al dólar, Islas reiteró: “Nosotros somos una empresa global y no nos gusta ponernos a hablar de posibles impactos y menos de elementos como puede ser la evolución de las divisas, creo que operando en una empresa global, habrá momentos en que tendrás un impacto positivo de divisas y momentos en los que tendrás un impacto no tan positivo”. La textil gallega registró ventas el pasado ejercicio por valor de 18.117 millones de euros, 8% más que el anterior; con un aumento del beneficio del 5% hasta 2.501 millones de euros.
