El Bono del Sur, anunciado en julio pasado cuando Chávez y Kirchner se reunieron en Córdoba,
implica la emisión de bonos por U$S 1.000 millones. Para el gobierno de Néstor Kirchner esto se
traduce en la intervención con 420 millones en Boden 2012 a la administración de Hugo Chávez, quien
luego los recolocó en el paquete del Bono del Sur.
La cotización única del Bono del Sur -según informó el Ministerio de Finanzas de Venezuela-
será del 95,50 por ciento por cada 100 de valor nominal y podrá ser comprado en bolívares a precio
oficial.
Si bien el acuerdo no radica en beneficios puntuales para la Argentina, el intercambio se
puede leer como un reaseguro representado en la República Bolivariana de Venezuela, que estará
dispuesto a comprar papeles y a ampliar el respaldo financiero para el año siguiente.
Se estima que la demanda de dichos bonos tiene el éxito asegurado, los motivos residen en que
habilita a los inversores que operan en Venezuela a sacar dinero del país con menores barreras que
las usuales y así poder revender esos títulos en mercados externos, consiguiendo una radical
diferencia entre el cambio oficial y el paralelo.
Los bonos en detalle. Mediante un informe difundido por el
sitio oficial de la cartera venezolana (www.mf.gov.ve), se transmitió que la emisión de 1.000
millones de dólares del Bono del Sur estará compuesta en un 50 por ciento por los TICC venezolanos
con vencimiento en el 2017; 30 por ciento con Boden 2012 y 20 por ciento con Boden 2015.
El TICC 2017, el BODEN12 y el BODEN15 podrán ser comprados en su equivalente en moneda
venezolana al tipo de cambio oficial de 2.150 bolívares por dólares.