"La actividad del vino es diversa por naturaleza y el consumidor quiere una experiencia que es la historia y también la idea que hay detrás del vino", dice pausadamente José Alberto Zuccardi a cargo de la emblemática bodega argentina, multipremiada y reconocida por la calidad de vinos y por ese valioso intangible que es "la idea detrás del vino".
Terroir es un término francés que invoca las características que la geografía, la geología y el clima le otorgan a ciertas variedades. Mendoza, y en especial la zona del Valle de Uco, son mundialmente valorados por su calidad vitivinícola.
Justamente, el Paraje Altamira con su origen aluvional, fue la región que eligió la familia Zuccardi para emplazar la bodega Piedra Infinita (2016), que hace apenas 15 días fue seleccionada -por segundo año consecutivo- y entre 500 referentes especializados del mundo del vino, como “La mejor bodega del mundo”.
Y si bien no hay dudas de lo que ese "terruño" transmite a las uvas, también hay una mística detrás que excede el concepto y que integra Identidad, el origen, la pasión por la vitivinicultura y la tradición.
José Alberto Zuccardi, su familia e hijos parecen compartir el amor por la actividad y eso los ha convertido en una de las pocas bodegas que se mantiene bajo la órbita de los fundadores. Y para los que la dirigen, el éxito se funda justo en eso, en ser una compañía familiar “donde la empresa es como una forma de vivir, es mucho más que un negocio”, resume “Pepe” Zuccardi como lo conocen todos en el mundo del vino. “Las empresas familiares podemos darnos más tiempo. Nosotros hemos ido creciendo gradualmente”, reconoce.
En una charla con PERFIL, el empresario compartió algunos secretos de la bodega, y como también es presidente de la COVIAR, explicó algunos cambios recientes en el consumo de vino impulsados por la pandemia del Covid y compartió los desafíos que debe enfrentar la Argentina si desea apalancar a esta importante economía regional que no es sólo producción primaria y elaboración de vinos de alto valor con proyección exportadora, sino que ha logrado desarrollar una pujante actividad ligada al turismo local e internacional que daría mayúsculas posibilidades a Mendoza en el futuro.
- ¿Cómo afectó la llegada de la pandemia a la actividad de la bodega?
- Hemos sido afortunados porque en el momento en que empezó la cuarentena estábamos en plena cosecha en nuestros viñedos, y dado que nuestra actividad estaba exceptuada del aislamiento, aplicando protocolos estrictos de trabajo pudimos llevar adelante la vendimia y cosechamos una muy buena calidad de uva, con lo que creemos vamos a tener muy buenos vinos cosecha 2020.
- ¿Cómo viven en la zona hoy la caída en la actividad económica?
- Estamos trabajando con protocolos muy cuidados. Nos cambió mucho el turismo. Venimos desarrollando un turismo muy fuerte en esta zonas y el cierre por el Covid realmente ha causado un impacto importante. Hay mucha gente afectada al turismo y la vitivinicultura se ha desarrollado mucho en este nuevo segmento. Creo que tendrá un fuerte protagonismo en la pospandemia.
- ¿Qué nos puede decir del consumo del vino en los últimos meses?
- Se han producido cambios en los canales de distribución. La venta se ha ido más a supermercados, vinotecas. Los bares están en problemas. Hay que ver cómo van a ser los hábitos de los consumidores en el futuro. Uno de los temas importantes es cómo llegar a un público mas joven. Hay mucho desarrollo por implementar. En nuestra región el vino es parte de la cultura, pero tenemos una tarea inmensa por hacer independientemente de la pandemia.
- ¿Qué pasa con el comercio electrónico?
- En argentina, sobre una base muy chica, está creciendo fuertemente y en el mundo aquellas organizaciones que venden vino por internet y demás, han crecido exponencialmente con la pandemia. Son cosas como el Zoom que han llegado para quedarse y las empresas debemos seguir profundizando.
- Se dijo en los últimos días que el consumo de vino creció durante el aislamiento...
- Según datos de la COVIAR los despachos de vino fraccionado al mercado interno aun en el actual contexto de pandemia, cerraron el primer semestre del 2020 con un aumento interanual del 6,9% acumulado (enero-junio).
- ¿Y qué pasó con las exportaciones?
- Los volúmenes de ventas al exterior también mostraron un auge, con un mayor volumen tanto de embotellados como de vinos a granel. Ahora estamos viendo, pese al difícil contexto económico, una tendencia hacia la recuperación y crecimiento de los despachos y las exportaciones, lo que permite ir hacia el equilibrio de los stocks y una recomposición de precios.
- ¿y cómo ven el consumo de vino a nivel global?
- En el mundo, los países con alto consumo per capita de vino (que son también los productores), bajaron sus consumos por la competencia de muchas otras bebidas (Italia, España, Francia). Toman menos pero de mayor calidad. Paralelamente, en los países que no producen vino, el consumo de vino viene creciendo muy satisfactoriamente. (Canadá, Brasil, Holanda, entre otros).
- ¿Y qué pasa en Oriente?
- Bueno, es claramente una región que está creciendo en el consumos de vinos también. Los chinos se están sumando. Cuando uno va a Oriente ve un fenómeno de occidentalización en la moda, en la alimentación y claramente, también se está notando en el consumo de vino. Lo están incorporando.
- ¿Es competitivo el sector vitivinícola local?
- Hoy es competitivo y con niveles de calidad muy bueno. Pero se necesitan ajustes para seguir creciendo en los mercados que están demandando vino.
- ¿Qué tipo de ajustes?
- Creo que dependemos mucho de la macroeconomía. Al igual que otras economías regionales, la única salida es fomentar exportaciones. En la Coviar participamos sectores privados y públicos, municipales, provinciales y nacionales y estamos gestionando con una Comisión de Asuntos Internacionales para generar acuerdos que favorezcan la exportación de vinos. Hay países en los que tenemos que acceder con aranceles del 12 al 14% como en el caso de México, mientras que competidores nuestros llegan con arancel 0, por eso estamos viendo cómo alinearnos. También trabajamos en el armado de un plan estratégico a 2030 para tener previsibilidad en toda la cadena.
- ¿Qué sintieron en Zuccardi al recibir el premio a la "Mejor bodega de Mundo" por segunda vez?
- Fue inesperado porque habíamos ganado el año pasado y volvimos a ser elegidos. Los organizadores realizan una evaluación de los 50 mejores viñedos (bodega, experiencias) con 500 especialistas en vino, en enoturismo, y parten de un listado de 1000 bodegas. Se evalúa desde la calidad de vino hasta la experiencia global que tiene el visitante. Piedra Infinita tiene una característica destacada que es su integración al lugar y su identidad gracias a sus jardines de vegetación autóctona. El contexto tiene una fuerte identidad. Y esto en el mundo del vino se valora y se premia.
- ¿Qué aporta un premio de este estilo más allá del reconocimiento?
- Creo que es importante el hecho de estar primeros como empresa porque posiciona a la Argentina y a Mendoza en especial como destino turístico y enológico. Tiene un efecto interesante.
- ¿Qué fortalezas destaca de Zuccardi?
- Somos una empresa familiar que fundó mi padre. Mis hermanos y mis hijos están en el proyecto y tenemos una fuerte motivación para seguir creciendo en 4 ejes: uno es la calidad; siempre crecer en la calidad de productos y en la gestión; segundo es innovar; el tercero es ser amigables con el medio ambiente para impactar lo menos posible en el entorno y cuarto ser útiles a la comunidad. Buena calidad de personas para lograr una buena calidad de vino. El trabajo enfocado en la misma dirección. Soy convencido de que la región de Altamira tiene calidad sobresaliente. Hay mucho más por hacer y desarrollar.
- ¿Cuántas personas hay vinculadas a la compañía?
- Somos aproximadamente 900 personas entre viñedos, bodega, planta de embotellado, hotel y restaurantes. Tenemos dos bodegas Zuccardi y Santa Julia y 3 restaurantes.
- ¿Se puede ser parte de una pyme regional y crecer?
- Nosotros hemos ido creciendo gradualmente. Somos familia numerosa, me gusta decir. Esta bodega premiada es de 2016, y la finca se llama Piedra Infinita y se emplaza en el cono aluvional del Rio Tunuyán. Cuando fuimos a plantar las viñas tuvimos que mover cerca de 1000 camiones de piedras. Estamos siempre buscando crecer. En 2004, uno de mis hijos, Miguel, inició otra rama de la empresa que son los aceites de oliva. Todo ligado a la actividad local.
- Para terminar la charla necesitamos una recomendación ¿Qué vino sugiere para un asado?
- El Malbec y el asado son dos caras de una misma moneda. Yo recomiendo uno de los que hacemos en esta bodega de Piedra Infinita que llamamos Concreto y parte de uvas del paraje Altamira. El suelo calcáreo le da una particularidad. Es un vino fermentado y criado con vasijas de concreto, una opción altamente recomendable para un buen asado argentino.
Finalmente, las empresas son sus personas. Muchas veces se buscan razones para encontrar el éxito o fracaso en los planes económicos, pero como recuerda José Alberto Zuccardi, hay que pensar en otras razones como la búsqueda permanente por innovar y el cuidar a los recursos, los ambientales y en especial, a los trabajadores y la comunidad donde una empresa se desarrolla. Al final del día, no son muchos los secretos. Apenas trabajo y pasión.
LR/MC
