Aún los que descrean del valor de las cábalas, en momentos de definiciones apasionantes como la de este domingo tienen una. O bien puede tomarse como tal ser reunirse en familia a almorzar comida casera como hizo Sergio Massa con las “lasagna de la mamma”, usar un rosario como el que llevó María Eugenia Vidal o llevar siempre la misma prenda para ingresar al cuarto oscuro. Dicen que Horacio Rodríguez Larreta tendrá una en octubre: ubicarse lejos de una pared con cuadros
En el caso de Juliana Awada, su cábala PASO 2017 parecen ser las zapatillas. Este domingo no hubo espacio para los acostumbrados zapatos de firmas importadas como Valentino, Stella McCartney o Charlotte Olympia. Sí para una plurales zapatillas con las que fue a votar. Es un modelo Campus de Adidas que cuestan $ 2199 ; al menos hasta martes post pago de Lebacs. También para el cierre de campaña en Córdoba Juliana había usado un clásico modelo de Nike, en color rojo.
Hoy Awada votó en la Escuela Adolfo Van Gelderen, en la calle Salguero al 2400, a una distancia equidistante del piso que compartió con Macri hasta mudarse a Olivos, y de la casa de Barrio Parque donde vivió con su ex Bruno Barbier hasta mudarse con el entonces jefe de gobierno porteño.
