Mucho antes de que Emilio Ocampo fuera elegido por Javier Milei para explicar cómo es la dolarización que propone, fue ‘modelo por un día’ de Vogue. Por entonces, Ocampo había decidido instalarse en Argentina, luego de haber vivido entre Nueva York y Londres.
En ese momento, Emilio Ocampo estaba casado con Alexandra Brooke Douglass, conocida por las publicaciones fashion de Estados Unidos, como una de las “princesas de Park Avenue”. Y también Ocampo era el yerno de Robert Douglass, un personaje con conexiones directas en el mundo financiero y político.
¿Qué responden a la dolarización que propone el ganador de las PASO?
Robert Douglass –alias Bob, y alias Mr.Downtown–, fue abogado y vicepresidente del Chase Chase Manhattan Bank; asesor de David Rockefeller, y antes de eso fue consejero y secretario de Nelson Rockefeller durante sus cuatro mandatos como gobernador de Nueva York; también Douglass manejó la campaña presidencial de éste último en 1968.
En Vogue, a Emilio Ocampo lo definen como emprendedor e historiador, aunque lo suyo eran las finanzas tanto en Argentina como en su vida en Estados Unidos y Europa. A Brooke de Ocampo, además de ser la madre de tres hijas y un hijo; Hamish Bowles –periodista de la revista– la bautiza como la “Peggy Guggenheim de la nueva era” en Argentina: porque como dicha millonaria norteamericana, Brooke se convirtió en una suerte de promotora de artistas plásticos argentinos como Leandro Erlich, Manuel Esnoz, Tomás Espina, o el fotógrafo Marcos López. La escena artística local hizo que Brooke de Ocampo “sintiera menos nostalgia” –dijo – por Manhattan o Londres.
Una “princesa de Park Avenue” que deja Nueva York por Buenos Aires era por demás atractiva para Vogue, además Brooke de Ocampo fue parte de staff durante un tiempo, como lo había sido de Harper’s Bazaar, y de firmas como Ralph Lauren y Sotheby’s. Si bien, como describe el artículo de Vogue, Buenos Aires tiene esa arquitectura donde se siente la influencia europea, habiendo una estancia disponible, qué mejor escenografía para mostrar el cambio de geografía de este matrimonio tan fashion. Y sostener la propuesta del periodista Hamish Bowles: “Brooke de Ocampo huye de su mundo de alto octanaje, para adoptar una vida gauchesca en la estancia de su familia política en las pampas”.
Algunas luces y algunas sombras de la dolarización.
Y fue en la estancia que tienen los Ocampo, una que –señalan– fue construida por Francisco Tamburini, el arquitecto italiano que, entre otras obras, terminó la construcción de la Casa Rosada. En las imágenes el protagonismo lo comparten más las fotos de la estancia, y el propio Emilio Ocampo, y un detalle de apellidos con los que el hoy asesor económico de Javier Milei, podría competir y superar a los que acumula en su abolengo Patricia Bullrich.
El artículo de Vogue que protagoniza Emilio Ocampo y Brooke de Ocampo se titula “la casa de los altos espíritus” y se publicó en junio de 2006 con Uma Thurman en la portada. Ese mismo año y después de una década de matrimonio, la pareja se separó. Brooke de Ocampo regresó a su “mundo de alto octanaje”, se casó con un empresario británico, dejó el “de Ocampo” por “Metcalfe”, y otra vez hizo de Londres su base. Emilio Ocampo se quedó en Buenos Aires, mantuvo el bajo perfil, está en pareja Juana Hoeffner Blaquier –ex Toribio Ayerza, ex Manuel Flores Pirán– ,hasta este presente donde se esmera por explicar cómo es la economía que propone Javier Milei. Tarea no fácil.
EI / ED