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El Espía, el país en OFF

La estricta dieta de Cristian Ritondo y los zapatos incómodos de Patricia Bullrich

Además, lo que no se vio de la cena de Cippec: Massot como padre primerizo y la luna de miel de Martín Yeza.

Cristian Ritondo, visiblemente más flaco, en una quema de droga
Cristian Ritondo, visiblemente más flaco, en una quema de droga. | Noticias Argentinas

Dieta a la fuerza y un solo permitido. Tiene el peor trabajo de la Provincia. Aún los que buscan aferrarse a un cargo de ministro, no envidian siquiera el escritorio o la oficina del responsable de la Seguridad de ese territorio. Y quienes se sorprenden de ver a Cristian Ritondo con 14 kilos menos ni preguntan si está haciendo dieta: descuentan que es producto del estrés laboral. Lo que sí saben, observan en silencio –y a veces sonríen–, al notar cómo se controla en las comidas, incluso cuando está fuera del trabajo. Pero tiene un hábito donde se concentra su estrés: fumar. Aunque se aferra al cigarrillo eléctrónico como gaucho a la bombilla, también al cigarrillo común y los habanos.

Con babero puesto. Con la salida de Macri de la comida del Cippec, los invitados comenzaron la rotación por mesas para charlar con otros presentes. Y uno de los grupos que se armaron fue el de Emilio Monzó, Ramón Mestre, su asesor Marcelo Cossar y Nicolás Massot. De política, de Yale y de embajada se habló menos que de las horas de sueño que, como padre primerizo, Massot está obligatoriamente dejando de lado por su bebé. Y, baboso de su criatura, exhibía con lógico orgullo las varias pantallas de fotos que tiene en su celular.

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Lo que no se vio de la Cena Cippec | Perfil

Apriete. Para Patricia Bullrich, la noche del Cippec no terminó cuando se fue Macri sino cuando sus zapatos de tacos altos la obligaron a caminar con un andar que Whoopi Goldberg hubiera copiado para su famosa escena al salir del banco en Ghost. El vestido corto gris de lentejuelas le resultaba cómodo, pero el calzado fue demasiado.

En casa manda ella. “Cuando me puse la alianza, las conversaciones se transformaron en... en reglamento”. Así ironizó Martín Yeza en un momento de relajada charla en el Cippec para explicar por qué su luna de miel no fue en Cuba, como él quería, sino en Puerto Rico, como quería Carolina, su ahora esposa. Mientras, ella escuchaba atenta esa explicación con una sonrisa cómplice y una postura de seguridad respecto de la decisión tomada porque finalmente, la pasaron bárbaro.

Seculares. A algunos los convocó Lili Sielecki, otros llegaron por invitación de personajes similares. Pero todos, gestores e invitados, se comprometieron a dar al encuentro un bajo perfil. La cita fue en el Museo de Arte de Decorativo y allí, personajes como la empresaria mencionada, manifestaron la necesidad de organizar y potenciar la ayuda a los pobres ante una coyuntura, que para esos sectores parece ir para peor. Se esbozó el sentimiento apartidario de la iniciativa; igualmente en primera fila estuvo Juliana Awada, y el discurso de cierre lo tuvo María Eugenia Vidal.