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Argentina, leyes menos expulsivas y politicas menos coherentes

Abiertos a los inmigrantes más que a los refugiados

Nuestra legislación está más preparada para los movimientos voluntarios de las personas que para atender emergencias. Galería de fotos

Inmigracion siria. Pioneros y refugiados de hoy.
| Cedoc Perfil

Los inmigrantes son parte de la identidad de la República Argentina. A lo largo de la historia se pueden identificar distintos patrones migratorios: de ultramar, intrarregional y extrarregional. Durante los siglos XIX y principios del XX las migraciones provenían mayoritariamente de Europa, pero luego de la Segunda Guerra Mundial esta tendencia cambió. A comienzos del siglo XXI dos tercios de los inmigrantes eran de países limítrofes. En la actualidad, más del 80% del total de las inmigraciones provienen de países latinoamericanos. Desde 1940, el mayor afluente de personas proviene de Paraguay.

Con la sanción de la Ley de Migraciones en 2004 hubo un cambio de paradigma. Se pasó de una mirada sospechosa y restrictiva del extranjero a una visión positiva y humanística del migrante. Según la Dirección Nacional de Migraciones, la actual normativa migratoria focaliza la migración como un derecho humano que el Estado debe garantizar bajo los principios de igualdad y universalidad.

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Es importante saber diferenciar entre los inmigrantes y los refugiados. “Los primeros son el grueso de la movilidad humana. Ellos están sujetos a la regulación que cada país hace sobre la entrada y salida de las personas. Son migraciones voluntarias o económicas. Por otra parte, los refugiados dependen de regulaciones internacionales y están asociados a persecuciones relacionadas con la raza, la ideología y el género. Ningún país puede devolver a una persona que corre peligro en su país de origen. Un inmigrante puede ser rechazado, pero un refugiado no”, explica la investigadora del Conicet Ana Paula Penchaszadeh, doctora en Ciencias Sociales y Filosofía.

Leyes vigentes. Argentina adhirió a la Convención de Ginebra de 1951 sobre el estatuto de los refugiados y su Protocolo de 1967. En 2006 se adoptó la primera ley de refugiados y en dicho marco se creó la Comisión Nacional para Refugiados (Conare), encargada de analizar y evaluar las peticiones de asilo al país. Entre 2010 y 2014 llegaron 709 personas en estas condiciones. Entre las principales nacionalidades se encuentran la siria, la colombiana y la ghanesa. “La Argentina es un país que posee normas sobre migración y protección de refugiados que aseguran altos estándares de protección, y aseguran el ejercicio de derechos humanos fundamentales como el acceso a la educación pública, la salud, y el trabajo. En el país residen más de 5 mil refugiados y solicitantes de asilo de más de cuarenta nacionalidades que han venido en busca de una alternativa para rehacer sus vidas lejos de la violencia. En general existe una cultura de tolerancia hacia los extranjeros y no se han registrado serios incidentes de xenofobia en contra de personas refugiadas”, explica Jennifer Schwartz, de la Unidad de Información Pública de Acnur.

Sirios en la Argentina. “Siria es en la actualidad el escenario de la mayor crisis mundial de desplazados internos y el epicentro de la mayor crisis de refugiados desde la Segunda Guerra Mundial. Si bien la mayor parte de los migrantes son acogidos por los países vecinos, se implementaron programas de recepción en muchas partes del mundo”, dice Penchaszadeh. La Dirección Nacional de Migraciones (DNM) desarrolló en 2014 el Programa Especial de Visado Humanitario para Extranjeros Afectados por el Conflicto de la República Arabe de Siria. Desde 2012 a la fecha se han presentado más de 300 solicitudes de asilo y fueron resueltas casi en su totalidad.

Este programa busca flexibilizar las condiciones de salida de Siria y de ingreso a la Argentina.
Yaoudat Brahim es director del Diario Sirio Libanes en Argentina y pertenece al club de la comunidad. Cuenta: “Desde el Club Sirio Libanés estamos tratando de asesorar a algunas personas que quieren traer a sus parientes. Los sirios que se refugiaron acá tienen algún conocido, están trabajando y tratan de insertarse a la sociedad. Muchos tienen dificultades con el idioma”.

En relación con la colectividad sirio-libanesa, Penchaszadeh agrega: “Llegó con las grandes oleadas migratorias tradicionales, junto a los españoles e italianos, y fueron muy importantes para el cimiento del país. Se consideran diásporas como los judíos. Tuvieron un gran impacto en el Noroeste argentino. Lograron una visibilidad y prestigio social en muchas provincias. Es una comunidad que ha demostrado una capacidad de adaptación muy grande y supo penetrar en la organización política del país”