Ya en 2011, los artículos de PERFIL registraban tres niveles de noticias en relación con el Hospital Posadas, que funciona en Morón: corrupción en la gestión, excelencia de los profesionales médicos y anuncios de obras.
Precisamente, los anuncios tuvieron la particularidad –denunciada en más de una oportunidad durante la gestión– de hacerse de manera repetida. Se anunciaron obras que habían sido, precisamente, anunciadas previamente.
Otro elemento que describe el rol social de la institución en la Provincia, pese a su dependencia del Ministerio de Salud nacional, es la cantidad de veces que aparecieron noticias en la sección Policiales: en más de una oportunidad han caído delincuentes heridos en la guardia: es que un centro de salud de tales características, en pleno Conurbano, atiende distintas problemáticas.
Una de las áreas de especial atención es la pediátrica: es allí donde se ejerció especialmente una evolución científica, al tiempo que se iba incrementando el plantel profesional.
También, por su rol en la zona oeste del Conurbano, se prestó especial atención a la tarea de los profesionales del Posadas, durante algunos siniestros del tren Sarmiento. Como el lector percibirá se trata también de un termómetro de la situación social.
Cristina. La ex presidenta estuvo, tal como lo muestran las fotos que acompañan a la nota del doctor Schwartz, más de una vez en el Posadas: en julio de 2010 la ex presidenta encabezó un acto en el hospital para anunciar que –con el financiamiento del Ministerio de Planificación– se iban a destinar 176 millones de pesos a infraestructura y ambulancias.
Más tarde, la misma Cristina anunció: “Vamos a dejar un Posadas refaccionado a nuevo, un hospital emblemático de la zona oeste de la provincia de Buenos Aires, del Conurbano”.
La gestión de uno de sus directores, Donato Spaccavento, que a su vez fue cuestionado por su gestión en el Hospital Santojanni, terminó en 2015. Fue quizás el último paso del kirchnerismo. Al anunciar el cambio, Aníbal Fernández dijo: “El volumen de las inversiones no se condice con los servicios que presta”.
Todo 2014 fue momento de continuos conflictos sindicales, fruto de la “desidia de las autoridades”. Ante la muerte de un camillero, PERFIL publicó: “Es un despropósito que el Servicio de Psiquiatría funcione desde hace años en el séptimo piso del Hospital, y que haya carencia de medicación psiquiátrica desde hace meses es incalificable. Los trabajadores decimos basta de ‘naturalizar’ el desborde asistencial y la carencia de insumos básicos”, expresó el médico Luis Lichtensztein. Ya en su momento se señaló: “Los médicos destinados a estos puestos son militantes de Nuevo Encuentro, de la agrupación kirchnerista La Cámpora o diferentes personajes”.