¿Las segundas partes pueden ser buenas? Queda la sensación, a la hora del balance, de que el kirchnerismo se deterioró a partir de la presidencia de Cristina Fernández. A pesar de que la tasa de crecimiento de su gestión, asumiendo cero para el año que viene, no ha sido mala, queda una serie de cuestiones pendientes que de modo sintético trabajaremos en estas líneas. A partir de diez decisiones da baja calidad que destruyeron valor económico desde 2007, sintetizaremos una gestión que merece mayor análisis.
◆ Intervención al Indec. Muy desafortunada. Supuso un virtual default. Influyó en el aumento del riesgo país y generó inseguridad jurídica.
◆ Intervención a mercados. Supuso desaliento a sectores. Los casos más destacados fueron carne, lácteos y trigo. Fue un retorno a los años 40: “Capitalismo sin mercado, socialismo sin plan”.
◆ Control de precios. Decisión fallida, no contuvo la inflación, que termina muy elevada. No corrigió los supuestos sectores concentrados y oligopólicos.
◆ Crecimiento desproporcionado del gasto público. Superó el ratio de la democracia, que estaba en 30%, y lo dejó en 45% en relación con el PIB. Exceso de empleo público, en los años de Cristina, de dudosa productividad laboral.
◆ Autismo energético que derivó en que se comieron parte de los stocks de petróleo y de gas.
◆ Subsidios. Típica decisión del populismo de estos años, que representa en la práctica todo el déficit fiscal.
◆ Planes sociales. Tienen un costado positivo de integración y de mejora en la distribución del ingreso pero fomentan la cultura del no trabajo.
◆ Manejo político, para la tribuna, de los holdouts, que recae en definitiva en costos mayores para el fisco.
◆ Retraso cambiario. Sin aprender todavía del final de Martínez de Hoz y del fin de la convertibilidad. Se afectó la competitividad.
◆ Cepo cambiario. Decisión errónea por influir la confianza de los agentes y forzar la fuga de divisas.
Estas decisiones seleccionadas nos produjeron aislamiento internacional, nos alejaron de la buena marcha de la macro de la región. La falta de instituciones es el eje que explica el gobierno de Cristina Fernández, quien desaprovechó una oportunidad muy valiosa que en parte se había capitalizado en el gobierno de Néstor Kirchner. El modelo hoy ya no existe como tal, son medidas parciales las que se toman para llegar a las PASO sin una crisis macro profunda.
*Director del Area de Economía de IAE / Universidad Austral.
