Juicios de Quilmes
Cuando estaban en la cima de su poder, los represores bromeaban con la posibilidad de un juicio. “Los juicios de Quilmes”–les decían a los detenidos desaparecidos– “van a llegar y ustedes nos van a acusar a todos”.
La posibilidad de un castigo en pleno despliegue del terrorismo de Estado parecía una fantasía delirante. Por eso, el primer juicio a los máximos responsables de la dictadura poco después generaba incredulidad entre las víctimas.
El jefe de los crédulos era Julio César Strassera, el fiscal. Un hombre que se sumergió en el horror con la convicción de que era preciso desenterrarlo.
La mayoría de los sobrevivientes y los familiares llegaba a Tribunales con dudas cuando era citada.
Algunos ni siquiera se presentaban. Era lógico, se sentían amenazados, vulnerables. Nadie sabía cuándo el péndulo incesante de regímenes militares y democracias endebles iba a moverse en sentido contrario. En esa oficina señorial, un enjambre de jóvenes abogados respondía a las órdenes de ese hombre bajo, campechano, de bigotes, que infundía el bien más escaso y valioso en aquellos primeros años de democracia: la confianza. La materia prima necesaria para atreverse a testimoniar. Julio César Strassera tenía una actitud dispersa, su mirada sobrevolaba el ambiente, y sin embargo, se podían percibir en él solidez y decisión. Más allá de las penas, de los indultos que provocaron su renuncia, Strassera fue el facilitador de la mayor catarsis colectiva de la historia reciente, que clausuró con su conmovedor Nunca más.
*Miriam Lewin, Periodista. Secuestrada en la ESMA durante la dictadura, testificó en el Juicio a las Juntas.
Apasionado y consecuente
“Fue un hombre singularmente apasionado, consecuente con sus ideas, comprometido con el restablecimiento del orden democrático y con los valores fundamentales de la República, que corona una trayectoria de vida en el Juicio de las Juntas.”
*León Arslanian
Personalidad avasallante
“Era una persona intrépida, las críticas no le hacían mella, arremetía con lo que pensaba sin pelos en la lengua, directo, crudo, era un rasgo de su personalidad. Era también un gran amante de la música, un hombre de una vasta cultura.”
*Ricardo Gil Lavedra
Hombre de coraje
“Fue un hombre de coraje, que impulsó el Juicio a las Juntas en 1985 en momentos que eran muy difíciles. Ese juicio fue algo que no nos hubiéramos imaginado mientras estábamos en pleno terrorismo de Estado.”
*Nora Cortiñas
Una historia en común
“Siento mucha pena y mucho dolor, tenemos un poquito de historia en común. Hizo comprender a la gente qué es un fiscal, porque a menos que uno hubiera pasado por un Tribunal, era difícil tener esa experiencia.”
*Graciela Fernandez Meijide