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Coronavirus, medios y gobiernos

Cuidar a todos y todos los aspectos: físicos y mentales

Si bien este año hay que celebrar la vacuna, solución que el año pasada se veía lejana; aun es importante pensar en la cuestión mental de los ciudadanos, como así también brindar una información completa.

Testeos de Coronavirus.
Testeos de Coronavirus. | BUENOS AIRES.GOB.AR

A esta altura de los acontecimientos, donde muchas personas han sufrido las consecuencias de la enfermedad y tantas otras, las consecuencias de las restricciones, debería buscarse la manera de reducir el riesgo de contagio sin que ello siga afectando el normal funcionamiento de la sociedad y su bienestar. No solo hay que cuidarnos de un virus, hay que cuidar a todos de las consecuencias de las medidas.

Quienes niegan la pandemia o quienes permanentemente fomentan terror con la existencia de la misma, cometen un error. Tomar conciencia de que se viene propagando un nuevo virus en el mundo, no obliga a nadie a vivir en un estado permanente de pánico. A diferencia de los desastres naturales, donde no podemos hacer nada para evitarlos y donde todos tienen la misma chance de ser afectados, durante una pandemia, tomando cuidados ya conocidos y adquiridos, es posible reducir el riesgo de contagio. Además, este virus en particular muestra tasas de letalidad muy diferentes entre la población mayor y menor de 70 años. Según los datos publicados por la OMS “En personas menores de 70 años, las tasas de letalidad por la infección oscilaron entre el 0,00 % y el 0,31 % con medianas brutas y corregidas del 0,05 %”. 

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No es enfermar a causa de un virus específico el único riesgo que atraviesa la sociedad; hay muchos riesgos y es necesario ocuparse de todos. 

La Organización Panamericana de la Salud y la OMS  entienden que “no hay salud sin salud mental, concebida esta no solo como la ausencia de enfermedad, sino como “un estado de bienestar en el que el individuo realiza sus capacidades, supera el estrés normal de la vida, trabaja de forma productiva y fructífera, y aporta algo a su comunidad”.  Asimismo reconoce que “en el mundo hay una prevalencia alta de trastornos mentales y por consumo de sustancias psicoactivas y que esto contribuye de manera importante a la morbilidad, la discapacidad y la mortalidad prematura, y que, además, existe una elevada brecha de tratamiento”. Es por eso que en 2014, en la 66.a Sesión del Comité Regional de la OMS para las Américas, se resuelve incluir a la salud mental y la promoción de la salud mental como una prioridad dentro de las políticas nacionales de salud.

Debería buscarse la manera de reducir el riesgo de contagio sin que ello siga afectando el normal funcionamiento de la sociedad y su bienestar.

Restringir derechos y fomentar vivir en un estado de permanente estrés, no contribuye a la salud y muy probablemente ha enfermado mentalmente a muchísima gente. Pero este año, a diferencia del año pasado, hay aprendizaje, experiencia, tratamientos, vacunas.

Las cifras de decesos que se observan a partir de mediados de abril, tanto en Provincia de Buenos Aires como en Ciudad de Buenos Aires y Mendoza, son elevadas y alarmantes. Sin embargo, en el resto de las provincias no se visualizan cifras atípicas de defunciones, según los datos que reporta la página www.covidstats.com.ar.  La  información proveniente del ministerio de salud de CABA, señala que el 99% de los grupos etarios mayores de 60 años están vacunados. El gobierno de la Ciudad, en los Reportes de Situación, informa que un 86,7% de los fallecidos de los casos de CABA del último año corresponden a ese segmento etario. Por ende, muy pronto debería empezar a visualizarse un descenso en el ritmo de decesos. De hecho, ya se observan cifras de decesos en mayores de 80 años inferiores a las del pico de 2020.

 Es importante señalar que varios estudios, entre ellos el Selective and cross-reactive SARS-CoV-2 T cell epitopes in unexposed humans”  de la revista científica Science resaltan que entre el 20% y el 50% de la población mundial podría tener cierta inmunidad frente al sarscov2, debido al contacto anterior con otros coronavirus, como el que provoca un resfriado común.  Recordemos que en Argentina, no solo ya circulaban los coronavirus comunes, sino que en 2003 circulo el SarsCov1.

Restringir derechos y fomentar vivir en un estado de permanente estrés, no contribuye a la salud y muy probablemente ha enfermado mentalmente a muchísima gente.

Existen factores biológicos que alteran la proyección de contagio: la cantidad de pacientes que ya se infectó, por ejemplo. Si se detectaron 3,5 millones de positivos, podemos asumir que un número elevado de personas tiene algún grado de inmunización. Solapada con esta población están los vacunados que también incrementan las personas que tienen ya un nivel de anticuerpos.

Cifras diarias

Además del incremento de testeos, que arroja una línea de evolución de casos que es producto de cambios en el volumen y composición del universo a testear, quienes investigamos con frecuencia indicadores sanitarios, advertimos otros errores en el modo de mostrar la información oficial, con baja apertura a nivel detalle y transparencia o haciendo foco en un segmento especifico sin mostrar los totales o viceversa.

Testeos coronavirus

Por ejemplo, se muestra la línea de evolución de aumento de casos. Covid 19 desde marzo 2020, omitiéndose la línea de aumento de testeos y el % de positividad. Se alarma con el incremento de casos positivos de Covid desde 2020, omitiendo el importante descenso de casos de Neumonías y gripes, que ha amortiguado ampliamente el impacto de la pandemia. La cifra de decesos que diariamente transmiten los medios -y que la población cree que corresponde a una jornada-, a veces acumula la mortalidad de varios días: no se trata siempre de una cifra comparable. Por otro lado, este año se ha decidido difundir también diariamente el número de camas UTI ocupadas por pacientes Covid19, pero se omite el número de Camas no uti ocupadas y su evolución desde otoño invierno de 2020 hasta la fecha. En fin, ver información parcial solo favorece a extraer conclusiones parciales. La difusión de cifras en forma diaria a la población general carece de utilidad (más que fomentar el miedo), genera desconfianza y favorece a la confusión; dado que los datos que se exponen son insuficientes.

En los últimos 30 años, según la información que reporta el gobierno de la Ciudad, el promedio de  porcentaje ocupacional anual,  desde 1985 hasta 2017 ha sido de 78.5%.

Ver información parcial solo favorece a extraer conclusiones parciales

Según las estadísticas Vitales reportadas por el DEIS, todos los años especialmente en invierno mueren aproximadamente 33/35 mil personas de gripe y neumonía,  cerca de 10 mil personas por insuficiencia respiratoria no clasificada y otras 10 mil personas por infecciones generalizadas o septicemias (muchas veces consecuencia de un empeoramiento de las infecciones de las vías aéreas inferiores). En 2020 el Covid-19  desplazó en nuestro país a los agentes patógenos que circulaban otros años (VSR, Influenza, adenovirus, neumococo). Los boletines epidemiológicos de Argentina muestran un importante descenso de neumonías y enfermedad tipo Influenza durante 2020 respecto a años anteriores.

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Covid-19 es una sindemia, que significa que la mortalidad se debe a una sinergia entre la infección del virus sarscov 2 y una enfermedad concomitante o prevalencia de población de mayor edad o situaciones de vulnerabilidad, es sobre esa población donde hay que focalizar las acciones de los gobiernos.

 La pandemia del Covid-19  y las estrategias para controlarla, se instalaron en la esfera del debate político, dejando de lado el debate científico y multidisciplinario 

Lamentablemente, la pandemia del Covid-19  y las estrategias para controlarla, se instalaron en la esfera del debate político, dejando de lado el debate científico y multidisciplinario y pasando por alto la definición de salud (“un estado de completo bienestar físico, mental y social").

Es útil incorporar conocimientos para afrontar la frecuente sobreinformación, que sin lugar a dudas, provoca daño a nuestra salud mental.  Cuidar una sociedad, no es solo evitar el contagio, sino lograr mantener un nivel de bienestar donde todos puedan desarrollar normalmente sus actividades sociales, laborales, educacionales; brindando información transparente, completa y sin sesgos, y evitando fomentar pánico en forma permanente. La humanidad ha sobrevivido a virus mucho más peligrosos, con escuelas funcionando y la sociedad trabajando y gozando del derecho humano básico, universal, necesario y saludable: la libertad.

*Ex secretario de Salud de la Nación. **Licenciada en psicología, analista de investigación y productora.