ELOBSERVADOR
en familia

Verónica Ojeda llevó a Diego Junior a casa de su abuelo

La ex de Maradona visitó a su ex suegro. Si bien aún no llegó a un acuerdo con Diego, mantiene con él una relación cordial.

Visita. Ojeda y su hijo, al salir de la casa de Villa Devoto. Su ex suegro la despide con un abrazo.
|

Los días de furia ya quedaron atrás. Al menos, una aparente calma tiñe las relaciones entre Verónica Ojeda y Diego Maradona. Desde que el DT llegó al país procedente desde Dubai, visita a su hijo de siete meses Diego Fernando regularmente, y Ojeda no volvió a sentarse en un programa ni a dar notas para hablar sobre él. Parece haber entre ellos de pacto tácito de no agresión. La relación entre ambos atraviesa un buen momento, a punto tal que la ex profesora de gimnasia suele ir seguido a visitar a Don Diego a su casa de Devoto. Una relación que antes molestaba mucho al Diez.
Lo cierto es que Ojeda se encarga de que abuelo y nieto se vean y que se genere un vínculo. Y, como Don Diego ya está mayor y no puede viajar, es ella la que se sube a su camioneta blanca y se va desde Ezeiza hasta Devoto a ver a la familia de su ex pareja. Y así fue esta semana. Ojeda llegó temprano por la tarde para que el abuelo disfrute de su nieto, del cual dicen está enamorado, y antes de que cayera el sol se retiró. Don Diego la acompañó hasta el auto y se mostró muy emocionado como cada vez que ve a Dieguito porque dicen que es el calco de su padre. Durante su embarazo, la ex profesora de gimnasia se apoyó mucho en el papá del DT, y eso molestó a Diego. Pero hoy parece ser un conflicto resuelto. La tranquilidad impera en la familia y se nota.
La semana pasada Ojeda asistió al desfile de Claudio Cosano y se la vio espléndida. Visiblemente más delgada, más rubia y elegantemente vestida, se sentó cual diva en la primera fila junto a la abogada Ana Rosenfeld y a la salida, con una sonrisa en la cara, dio cuenta de los buenos términos en los que se encuentra con Diego, quien sigue en pareja con Rocío Oliva. “Diego viene siempre, el martes pasado estuvo acá y se quedó un tiempo con el bebé. Lo visita muy seguido y es algo que me encanta porque es fabuloso que padre e hijo estén juntos”.
De todos modos, en lo que respecta a lo económico, siguen sin tener un acuerdo y hasta el momento Diego no le pasa un peso correspondiente a la cuota alimentaria. “Tenemos que sentarnos a arreglar. Si no cerramos nada, lo tendrán que resolver los abogados, pero por el momento, no hay nada resuelto”. Por otro lado, la medida cautelar que le prohíbe mostrar a su bebé sigue vigente.