Mientras la población se resguardaba en su casa por miedo al COVID-19 nació una marca de café. Caffe Romagnoli viene posicionándose en el mercado argentino, y su origen condensa todo el vasto conocimiento cafetero del italiano Maurizio Romagnoli, su CEO.
Romagnoli, quien creció al lado de expertos cafeteros y gastronómicos en su país natal -Italia- pasó varios años imponiendo su marca en su país, para luego emigrar un día en busca de nuevas experiencias por el mundo. Vivió en distintos lugares de Centroamérica - Guatemala, Panamá, Costa Rica y Cuba- donde profundizó su experiencia y materializó gran parte de sus ideas.
En Argentina inicia la actividad gastronómica franquiciando su marca y abriendo diferentes modelos de restaurantes, como Resto Romagnoli -Bar de pizzas- Il Giardino Romagnoli -restaurante gourmet italiano- y Mojitos de Cuba, uno de los únicos bar típicos cubanos de Buenos Aires y uno de los más entrañables para Maurizio, debido a que fue el primero.
Caffe Romagnoli es el resultado de varios años de desarrollo de un Blend estilo italiano, fruto de una selección de cafés del mundo, procesados y tostados en Argentina.
La búsqueda llevó a un estilo propio, otorgándole un exquisito e inigualable sabor típico del auténtico café italiano.
A principios del año 2021, incorporó a su marca sus propias máquinas de café e impuso en el mercado argentino el sistema Italiano, creando la primeras máquinas, únicas en Argentina, que tienen el sistema monodosis (o “cialdas”).
Para su comercialización, Caffé Romagnoli creó cuatro diferentes presentaciones: Café molido, en granos, monodosis (cialdas estilo italiano) y cápsulas, dentro de sus intensidades se encuentran Bar, Delicato, Intenso y Ristretto.