*Desde Nueva York
“Hay muchos restaurantes buenísimos en Buenos Aires. Tegui, Chila, por citar algunos de los que yo admiro. Sus chefs son excelentes y tal vez mejores que yo técnicamente. Por eso me pregunto ¿por qué estamos hoy acá? Creo que lo que nos diferencia es un concepto global, que trasciende la cocina, y nos permite llegar al mundo. Tomamos la comida judía de las casas de las abuelas y la modernizamos, para volverla un lenguaje común”.
El chef Tomás Kalika está orgulloso y entusiasmado. Desde septiembre y por cuatro meses su restaurante Mishiguene se trasladó desde Buenos Aires a Nueva York, al espacio Intersect by Lexus, en el Meatpacking.
“Acá todo es increíble. Nueva York es ideal para Mishiguene. Pero es una plaza complicada. Mientras que en Buenos Aires tenemos 6 mil restaurantes, acá hay 26 mil. Tiene un movimiento local y un turismo intensos, pero los alquileres y costos son igual de altos”. Con 40 años, 23 en la cocina y 5 con su restaurante estrella, el chef tiene clarísimo todo lo que consiguió y también lo que proyecta. Uno de sus próximos planes es la apertura de Mishiguene en Miami, por lo que esta experiencia neoyorquina adquiere otra dimensión.
“Hace dos años y medio recibí un mail del grupo de Danny Meyer, uno de los tres empresarios gastronómicos más importantes del mundo, en el que me contaba del proyecto con Lexus y decía que querían conocernos. Así que los invitamos a comer, pero jamás imaginamos que esa cena nos traería hasta acá”. Kalika es el tercer chef residente en este restaurante, luego del francés Gregory Marchand y del español Sergio Barroso.
La cocina como experiencia. Todo en Intersect, este singular espacio que la marca de autos japoneses de lujo montó a fines de 2018 en el distrito más trendy de Manhattan, está pensando para potenciar la experiencia de quienes atraviesan sus puertas. Con un diseño ultra moderno, combina la más alta tecnología con el valor de los objetos artesanales. La propuesta de Kalika se acopla perfectamente en esta dirección. A lo largo de la cena el chef ofrece mucho más que una deliciosa comida. Cuenta la historia del pueblo judío a través de la reinterpretación de platos tradicionales y contemporáneos. Una experiencia a través de los sabores de Sudamérica, Africa del Norte y Europa Oriental.
Un cruce de experiencias
Ubicado en el Meatpacking, uno de los distritos neoyorquinos más vibrantes, el espacio Intersect by Lexus es el tercero que la firma abre en el mundo, después del de Tokio y Dubai. Tiene tres pisos y fue diseñado por el japonés Katayama, de Wonderwall. Uno de los detalles más llamativos son sus paredes con texturas. Una está cubierta con 1.200 autos de miniatura. Otra, con viejas piezas mecánicas de la marca, pintadas de blanco.
Las propuestas son distintas en cada una de las plantas. El objetivo general de este espacio es convertirse en un centro de cruce de experiencias (de allí su nombre) de diversa índole. En un mismo lugar conviven la gastronomía con exclusivos productos artesanales diseñados para la marca; muestras de arte y la más alta tecnología. Abierto a todo el público, tiene una cafetería en planta baja, un bar y restaurante en el segundo piso y una galería en el tercero.
