En un contexto económico complejo en el país, el gobierno riojano logró reestructurar su deuda con los acreedores externos con una adhesion casi total. En 2017, la provincia fue la primera en la historia del país en colocar un bono siguiendo los principios de los "green bonds" para ser utilizados en el el desarrollo de inversiones que generaron impacto positivo en el medio ambiente.
“De manera positiva logramos para la provincia de La Rioja un acuerdo que permite reorganizar la estructura de pago que tenía el Bono Verde, de una manera sostenible, sustentable en el tiempo y acorde con las posibilidades económicas que tiene la provincia”, aseguró el Jefe de Gabinete, Juan Luna Corzo.
El funcionario agregó que “la negociación que se hizo en cerca de un año y medio y tuvo como premisa principal defender los intereses y recursos del pueblo riojano”. Según Luna, fue uno de los argumentos expuestos a los bonistas donde “las prioridades estaban centradas en cubrir las necesidades de nuestra gente, poder llevar adelante el programa de desarrollo económico que nuestro gobierno se ha planteado para los próximos años”. Según Luna, ha sido “fundamental el apoyo de la Nación, principalmente en una actitud ante estos acreedores internacionales, claramente, no era la misma actitud que se tuvo desde la Nación durante la gestión de Mauricio Macri, a la que se tiene ahora con Alberto Fernández”.
“La presión financiera que tenía la provincia durante el 2020-2023, que era del 245 millones de dólares”, aseguró Ariel Parmigiani, presidente del Parque Eólico. “Se trataba de una presión agobiante que la provincia tenía que salir de esta estructura, tras 18 meses de negociaciones se llegó a un consenso y se aceptó en un 99 % de nuestros acreedores la propuesta que realizamos”. Al respecto, valoró que dicha propuesta haya sido “consensuada y que va en equilibrio, tanto con la capacidad de pago del provincia, como con los proyectos a futuro que tiene la provincia, tanto a manera productiva, social y también del Parque Eólico Arauco”.
La nueva estructura de pago del Bono Verde que se pondrá en vigencia desde el próximo viernes. Advierte un importante anillo financiero entre 2020-2023, en donde la provincia solo pagará 56 millones de dólares. De esta manera se extiende el Bono hasta 2028 donde hay una estructura de Bonex e intereses que van en ascenso. El primer interés es de 3,50 % y luego van aumentando hasta el 8,50%.
Parmigiani destacó dos principales variables: La primera, “tratar de crear un anillo fiscal importante entre 2021-2023, en torno a los 189 millones de dólares, la provincia tiene que afrontar importantes obras (sociales, productivas) para salir adelante y también el Parque Eólico tiene que terminar los proyectos que han quedado inconclusos después de la crisis financiera que tuvo Argentina entre 2018-2019. La otra, es la distribución de los intereses, donde hay una reducción de más del 50% en este período, bajando de 9,75 que era el interés original, a un cupo promedio de 4,50%. De esta forma la deuda será más liviana tanto para el gobierno como para el parque eólico”.
Los excedentes del Bono Verde
En 2018 quedaban como remanentes del Bono Verde unos 72 millones de dólares. Los mismos estaban destinados a continuar con las obras del Parque Eólico y al pago de cupones en tiempo y forma. Hoy hay remanentes de 19 millones de dólares. Esos recursos quedaron y se aplicaron tal cual fueron planificados por la gestión del ex-ministro Ricardo Guerra, para completar etapas de inversión del Parque Eólico y pago de cupones vencidos del Bono Verde. En el corto plazo, a partir de la reestructuración de la deuda, el propio parque eólico pueda hacer frente a las deudas y priorizar el proyecto de ampliación de 300MV, con ese volumen de producción, el parque eólico podría generar los recursos necesarios para pagar sus deudas, incluso, dejar algunos recursos para la provincial.
Autonomía financiera:
Por su parte, el ministro de Hacienda, José Quinteros, se mostró conforme con este acuerdo. “Nos ayuda a hacer sostenible (la deuda) y poder mantener una estructura de pago hacia adelante”. Para Quintero es una renegociación “exitosa” que permitiría ser afrontada con recursos generados desde el mismo Parque Eólico. “Esto permitiría ejercer los planes de gobierno de la manera que el Gobernador lo pretende a partir de las premisas: pan, techo y trabajo y no tener que destinar fondos para pagos de deudas”. Según el funcioanrio se trata de “un alivio financiero de casi 190 millones de dólares entre los años 2021-2023. Se tendría que haber pagado 245 millones de dólares y con la última negociación, se pagará cerca de 50 millones de dólares”.
“El principal problema que planteaba la estructura (de la deuda) original del bono Verde, es que, para el 2022 estaba previsto pagar, según esta estructura, 104 millones de dólares. Lo que significa 5 a 6 nóminas salariales para pagar esta deuda” aseguró Luna Corzo. “Esto le pasó a muchas provincias Argentinas, en consecuencia, la reestructuración de la deuda, para los pagos de 2022-2023-2024, en las condiciones que estamos y en el nivel de desarrollo que tiene actualmente el Parque Eólico, no la podíamos afrontar. Por ese motivo, los dos grandes objetivos de la reestructuración son: aliviar la carga de pagos en 2021-2022 y 2023 (reducción de 189 millones de dólares en los tres años) y el segundo objetivo, reducir los intereses”, señaló.
Renegociación de inetereses.
El principal logro fue la quita de intereses que bajó de un 9,75% a un 4,50% promedio. Esta situación genera un oxigeno financiero para completar los proyectos del Parque Eólico Arauco. La provincia es la que logró la mayor reducción y la que tuvo más adhesión (98,61%) en el acuerdo del total del capital en circulación de los mismos.
El gobierno insistió en que “este acuerdo -entre acreedores privados- da lugar a la aprobación necesaria para reestructurar bonos por 300 millones de dólares y salir así del cese de pagos”. La Rioja es una de las doce provincias de Argentina que planteó el año pasado la necesidad de reestructurar sus deudas en moneda extranjera, tal como lo hizo el propio país suramericano en un contexto de recesión económica agudizada por la pandemia de la Covid-19.