El lunes negro que vivió la economía argentina después de las PASO tuvo una víctima inesperada: el medio millón de usuarios de Mercado Pago que invierten su dinero en el fondo común de inversión que la billetera virtual pone a su disposición. Por primera vez desde su creación en septiembre de 2018, los capitales tuvieron rendimientos. Quizá haya sido solo una muestra de los problemas que puede enfrentar Mercado Pago si Cambiemos sale del gobierno.
Cuatro días después de la debacle financiera, el CEO de Mercado Libre, Marcos Galperín, visitó a Alberto Fernández en sus oficinas de la calle México. “Es muy positivo generar un diálogo, generar puntos de encuentro. Que me hayan recibido para este diálogo es muy constructivo y creo que es lo que argentina necesita”, explicó Galperín ante periodistas a la salida del encuentro, visiblemente incómodo.
El contenido de la charla entre dos de los hombres más poderosos del país no trascendió. Pero las diferencias entre ellos están a la vista. Galperin es señalado como un empresario modelo por el Gobierno y la semana anterior a las PASO, posteó en cuenta de Twitter la imagen de Mauricio Macri con la leyenda “Yo lo voto”. En tanto, en el Frente de Todos hay varios enemigos declarados de su empresa: el dirigente social Juan Grabois, el sindicalista de los bancarios Sergio Palazzo y hasta el pope camionero Hugo Moyano.
Porque quiero q mis hij@s vivan en una República Democrática, con una justicia independiente, con libertad de prensa y de opiniones, con libertades individuales y mirando hacia el futuro. pic.twitter.com/dbuCmnsPDj
— Marcos Galperin (@marcos_galperin) August 9, 2019
Desde el kichnerismo duro rechazan la reforma laboral que pide Galperin, ponen el ojo sobre el mega centro de logística de su compañía en el Mercado Central y hasta reclaman que el Estado regule a las Fintech como Mercado Pago. Una eventual presidencia de Alberto Fernández podría empoderar a esas voces críticas, lo que abriría un escenario de incertidumbre para Mercado Libre en Argentina.
Mercado rojo
Los rendimientos negativos para el medio millón de personas que tiene fondos invertidos en Mercado Pago fueron del -0,9% y solo se registraron en una jornada. Aunque la pérdida significó una gran sorpresa para usuarios desprevenidos que no eran conscientes de que tener su dinero invertido implicaba un riesgo. Además, generó incertidumbre entre los usuarios de esa plataforma por la posibilidad de que un gobierno del Frente de Todos impulse mayores regulaciones al modelo propuesto por Mercado Pago.
Entre los que piden regulaciones para las Fintech como Mercado Pago está el economista K Itai Hagman. “Actualmente es todo muy opcaco. Un banco común me da un plazo fijo a una determinada tasa y después coloca fondos a otra tasa que son, por ejemplo, las LeLiq. Entonces yo puedo estimar cuál es el diferencial y cuánto gana. En este caso es oscuro. No le tiene que rendir cuentas a nadie a pesar de que realizan intermediación financiera”, apunta
En ese sentido, usuarios de redes sociales criticaron la forma en la que Mercado Pago tiene redactada su sección de “preguntas frecuentes” acerca del fondo de inversión. Allí define a los FCI como “una alternativa para obtener rendimientos fácil y sin esfuerzo” y promete: “Tu plata puede generar ganancias”. No hay menciones a los riesgos.
“Este es el primer producto que permitió ahorro e inversión para no-bancarizados. Y si bien lo que informa Mercado Pago cuando un usuario pasa su saldo al fondo de inversión no falta a la verdad, quizás se peca de no poner todo bien en claro”, opina el economista Ignacio Carballo, director del programa Fintech y Digital Banking de la UCA. Y agrega: “Hacer inclusión financiera implica asegurar que tus clientes entiendan tus productos antes de brindarlos”.
Asi no se puede ahorrar la puta madre #MercadoPago pic.twitter.com/ctK2jhAAeV
— CAMILA ♡ (@camilinn22) August 13, 2019
Presión sindical
Otra arista se hizo escuchar contra el modelo propuesto por Mercado Pago es la sindical, que promueve mayores controles laborales para la empresa de Galperín. El gremialista K de La Bancaria, Sergio Palazzo va en ese sentido: “Los empleados de Mercado Libre tienen que ser bancarios, y yo quiero ser el Hugo Moyano del sistema financiero”, dijo. Y luego explicó: “Prestan servicios financieros, deben pasar a la órbita bancaria. Si fueran bancarios, ganarían mucho más dinero y también mejorarían sus condiciones laborales”.
Otros sectores sindicales pusieron el foco sobre el convenio colectivo de trabajo que firmó Mercado Libre con el Sindicato de Carga y Descarga para los empleados del nuevo centro de logística que está en pleno desarrollo en el predio del Mercado Central. El convenio fue criticado por sectores políticos y sindicales que hablaron de “flexibilización”, entre ellos el gremio de Camioneros.
El acuerdo, que fue homologado por el Ministerio de Producción, crea un “banco de horas” que le permite a la empresa acortar o estirar las jornadas laborales según las necesidades de la planta. “Hay puntos que son abiertamente ilegales y que deberían haber sido rechazados por el Ministerio, que tiene la obligación de revisarlos”, sostuvo ante el Equipo de Investigación el director del Observatorio de Relaciones Laborales de la CTA, el abogado Luis Campos. Y agregó: “La ley de asociaciones sindicales establece que, como mínimo, debe haber un delegado gremial por turno de funcionamiento. Este convenio elimina esa posibilidad, y es ilegal. Otro punto es que se establecen guardias mínimas obligatorias que lesionan el derecho a huelga”.
El dirigente de la CTEP Juan Grabois es otros de los críticos feroces de Mercado Libre enrolado en el Frente de Todos. Protagonizó varios cruces por Twitter con Galperín, en los que lo acusó de recibir “exenciones impositivas, prebendas del Estado y plata sucia” de fondos de inversión. En las últimas semanas también enfocó sus críticas sobre el predio de 20 hectáreas que la empresa de Galperín maneja en el Mercado Central y que es alquilado a la firma Plaza Logística.
— Juan Grabois (@JuanGrabois) July 28, 2019
Para el dirigente social Juan Grabois, el Gobierno operó para favorecer a la empresa. En diálogo con el Equipo de Investigación, Grabois afirmó: “Hubo una fuerte presión de la Secretaría de Comerciopara que saliera una resolución especial que ampliara los plazos de la adjudicación de 20 a 30 años, exclusivamente para este caso. Y además exigía un canon diferencia del 1.90 pesos por metros cuadrados, violando principios legales en las contrataciones, ya que Femsa - Coca Cola y Quilmes, que en la actualidad están en el Mercado Central, abonan cánones más altos”.
*Manuel Nieto para el Equipo de Investigación de Perfil Educación
El Equipo de Investigación de Perfil Educación es dirigido por Rodrigo Lloret y lo integran los mejores periodistas egresados del Posgrado en Periodismo de Investigación de Editorial Perfil.
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