Britney, ante los despojos de la angelical Lolita

Nueva York.- En su 25 cumpleaños, Britney Spears se encuentra ante los despojos de lo que alguna vez fue su imagen angelical de Lolita. Ahora, es madre de dos niños. E incluso se pusieron en duda sus aptitudes para la maternidad cuando se la encontró conduciendo un coche con su hijo Sean Preston en el regazo sin cinturón de seguridad. Fotos de los paparazzi descubrieron además que, fuera de los focos, se viste sin cuidado y adora el fast food. Ahora además tiene por delante el divorcio de Kevin Federline, el padre de Sean Preston y Jayden James.

Pero el interés de los fans en la princesa del pop, que este sábado 2 de diciembre celebra su 25 cumpleaños, se mantiene. Los críticos consideran que su voz es más bien floja en comparación con la de su rival Christina Aguilera, que muy pocas veces es ella misma la que escribe sus textos y que no cuenta con verdadera inspiración.

Pero si hay algo que distingue a Spears es su ambición. Sólo pocas jóvenes de 25 años tienen una cuenta corriente tan abultada e impresionante, ganada con el sudor de su trabajo, como esta mujer del sur de Estados Unidos (Louisiana).

Con los millones que tiene, no tendría por qué volver a actuar nunca más. Además, fue tan inteligente como para proteger su patrimonio de su futuro ex marido con un acuerdo prematrimonial.

Pero aun así quiere volver a los escenarios. Cuando haya perdido los kilos que subió a causa de los dos embarazos consecutivos, ya nada se interpondrá en el camino a su "comeback" tras tres años de pausa.

Spears se dio a conocer a los 11 años en el Club Mickey Mouse, después de haber reunido experiencia en una escuela de actuación en Nueva York y algunos spots publicitarios. En 1999 le llegó el éxito con su primer disco, "Baby One More Time". Tenía apenas 18 años.

Las sencillas melodías alcanzaron a los adolescentes de todo el mundo, para asombro de los críticos. Pero a pesar de que vendió más de 20 millones de copias del disco, fue su rival, Christina Aguilera, la que se llevó el anhelado Grammy a la artista revelación del año. Un enorme éxito fue también su segundo disco, "Opps! I Dit It Again" (2000). La canción del título se convirtió casi en su seña de identidad: la inocente joven del campo hace perder la cabeza a todos y ella no es consciente de su atractivo.

Durante años, Spears coqueteó con su imagen de niña ingenua y con su virginidad, que tenía previsto perder sólo en el matrimonio. Mucho más adelante se supo que estaba saliendo con su amigo y colega Justin Timberlake de N'Sync, al que conoció en el Club Mickey Mouse.

La relación se conoció cuando en 2002 ya estaba a punto de terminar. Al parecer, Britney engañó a Timberlake y luego lo lamentó amargamente, comentó la prensa de corazón. "Cry Me A River" cantó Timberlake en su disco en solitario "Justified" y se consoló con la actriz Cameron Diaz, nueve años mayor.

Spears se mostró entonces decidida a presentarse en su total madurez. Sin embargo, la combinación de alcohol, fiestas y sexo, que propagó en su último disco de estudio "In the Zone" (2003), ayudó poco a su imagen, como tampoco las fotos en las que apareció medio desnuda en revistas para hombres. Una "boda relámpago" en Las Vegas en enero de 2004 tras una noche de juerga con su amigo de la infancia Jason Alexander colmó el vaso.

El matrimonio fue anulado tras 55 horas. En su 25 cumpleaños, Spears vuelve a estar sola. Para alegría de sus muchos fans y seguramente también de los directivos de la discográfica Jive Records. Ya es hora de que deje de aparecer en la prensa sensacionalista y regrese al estudio de grabación. Hay que ver si su nueva amiga Paris Hilton, con la que fue vista en clubes de Las Vegas y Los Angeles en los últimos días, le deja tiempo para ello.