Se podría decir que sólo fueron buenas intenciones las de la producción de “Showmatch” quien decidió para el segmento “Bailando por un sueño” formar una pareja con un bailarín uruguayo, Javier Rojas, y la reina del carnaval de Gualeguaychú y “referente mediático”, Evangelina Carrozo, en el medio del conflicto bilateral por la instalación de plantas de celulosa en Fray Bentos.
Pero más que efímera fue la puesta en escena. A medida que fueron transcurriendo los programas y la pareja sorteaba con éxito la determinación del temible jurado que con su puntuación permitía que siguiera en carrera, una tensa calma se traslucía entre Carrozo y Rojas.
El primero que tiró la piedra públicamente fue el uruguayo quien en un medio de su país dijo que Evangelina no le ponía ganas al trabajo y que no le importaba nada porque ella no iba a dedicarse a trabajar en el ambiente artístico.
Evangelina no se quedó atrás y respondió en la radio uruguaya Máxima: “Me sorprendió mucho, porque a veces las personas no son como se muestran, me di cuenta de que las personas pueden tener muchas caras. Le dije que no me parecía ético opinar por detrás, lo sentí como un puñal”.
Y no se quedó atrás en las acusaciones: “Javier no es un bailarín profesional como él dice, habla más de lo que baila”. “Creo que quedó muy mal parado y que va a tener que limpiar su imagen para cuando tenga que volver al Uruguay. Él se hizo la cruz solito y ya no tiene oportunidad”, continuó.
La polémica con la pareja Rojas-Carrozo había empezado la semana pasada con un tercero en discordia: nada menos que el presidente del jurado, Gerardo Sofovich.
Al obtener sólo 22 puntos en la calificación, el uruguayo increpó al jurado: " Yo no sé qué es lo que votan. Escucho buenas críticas pero eso no se ve reflejado en el puntaje".
Sofovich, por su parte, le pidió al joven que se dé el beneficio de la duda. "A lo mejor no sos tan bueno como creés", dijo.
Inmediatamente Rojas dejó entrever su molestia con Carrozo por la supuesta falta de compromiso ya que la joven no lograría acompañarlo en la participación del programa de la manera en que él pretendería.