Antes de que comenzara el encuentro que Atlanta y Almirante Brown jugaban en el barrio de Villa Crespo por la última fecha del torneo de Primera B, circulaba el rumor de que Charly García se acercaría a ver el encuentro. No pasaron muchos minutos de comenzado el encuentro cuando el músico vestido con una camisa y una campera al tono acompañado por sus asistentes apareció en la platea del estadio León Kolbowsky para ver el partido.
García es hincha de River y encontró un nuevo entretenimiento empujado por la pasión que su mánager, Fernando Szereszevsky tiene por el fútbol y en especial por Atlanta, club del que es hincha fanático y sobre el cuál llegó a realizar un programa de televisión en los años 90. Juntos ya vieron tres partidos este año, además del de ayer: el último River-Boca; Argentina-Perú y Deportivo Quito-Macará, en Ecuador. Y cuando anduvo por Chile se cruzó con los jugadores de Velez. "En su casa vemos todo", dijo Szereszevsky.. Partidos de la A, la B, internacionales y, cuando estamos en el exterior también vamos a la cancha.
El partido no fue muy entrenenido ya que terminó empatado sin goles pero tuvo la peculiaridad de que se anularon cuatro goles. A los 35 minutos del primer tiempo Charly abandonó la platea y se dirigió a una de las cabinas de transmisión donde alrededor de 50 periodistas y algunos pocos curiosos se esforzaban por conseguir una entrevista o un autógrafo.
Charly, inmutable y bebiendo una Sprite medio recalentada, observóel partido mientras afuera de la cabina todo era conmoción. Cuando faltaban apenas 4 minutos para terminar el encuentro y luego de deleitarse con algunos caños del número diez de Atlanta, Miguel González, emprendió la retirada entre saludos, fotos y autografos.
Para la gente de Atlanta fue una visita histórica y para Charly un nuevo mojón en este proceso de vivir las pequeñas cosas de la vida como un partido de primera B del fútbol argentino.