La pandemia del coronavirus provocó fuertes pérdidas a varias industrias internacionales. Una de ellas es la de exhibición de películas en cines. El aglomeramiento de personas, la poca distancia entre las butacas y la manipulación de objetos por varios individuos generó el cierre de estos establecimientos al ser considerados focos de contagio.
Sin embargo, a partir de este mes en San Antonio, Texas, el gobierno habilitó la posibilidad de una reapertura si se toman ciertas medidas de seguridad. En el comunicado se explicó que la decisión es opcional y si bien las cadenas más grandes como AMC Theatres, Regal Cinemas y Cinemark se opusieron, otras más pequeñas como Santikos Entertainment y Evo Entertainment optaron por volver al trabajo.
Algunas de las medidas que se tomaron pueden ser un indicio para saber cómo será el regreso de las personas a las salas de cine en Argentina. La primera de ellas es vender sólo el 25% de los asientos disponibles. Además, quienes ingresen deben sentarse a no menos de un metro y medio de distancia del grupo más cercano. Esto quiere decir que familiares o amigos que vayan juntos pueden sentarse cerca.
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Por otro lado, Evo Entertainment sí requiere el uso de una máscara pero en Santikos no es obligatorio el uso de barbijos o tapabocas, aunque sí recomiendan su uso. “También tomamos medidas en cuanto a información que se parecen a las realizadas en los aeropuertos”, explicaron directivos de las compañías. De esa manera se consulta a cada persona antes de ingresar si estuvo cerca de alguien con síntomas y se le toma la temperatura. Si la misma indica que tiene fiebre se le prohíbe el ingreso al edificio.
Todo lo periférico a las salas como pueden ser espacios de videojuegos o bowlings permanecen cerrados. Y los empleados toman todas las medidas de seguridad y ponen especial énfasis en desinfectar las salas una vez terminada la película. En relación a éstas, el valor de los tickets descendió a cinco dólares y sólo se exhiben films que fueron estrenados antes de decretarse la pandemia. “Es increíblemente seguro y queremos que la gente venga para que vea todo lo que estamos haciendo para cuidarlos”, señaló Tim Handren, CEO de Santikos. De todas formas varios epidemiólogos del país, como es el caso de Anthony Fauci, aseguraron que más allá de los protocolos aún no es seguro asistir a lugares donde se concentran grupos de personas.
Durante los primeros días de funcionamiento el requerimiento de tickets para ir a ver películas fue bastante alto según anunciaron desde Evo y Santikos. Y para aquellos que prefieren no ir, habilitaron una opción de comprar los combos de comida “tradicionales” de los cines para que las personas los lleven a sus casas y vean películas allí. Los mismos también fueron adaptados y recubiertos con plásticos especiales para evitar focos de contagio.
