Todo cierra, se pospone o se suspende indefinidamente. Esa es la realidad de la industria del entretenimiento desde que el coronavirus fue declarado pandemia por la Organización Mundial de la Salud. El cine, la música, el teatro y cualquier actividad relacionada se están viendo afectadas directamente tanto en Argentina como en el mundo. Por ese motivo algunas entidades empezaron a calcular las pérdidas económicas que deberá afrontar cada sector y las cifras son millonarias.
Es el caso de la Federación de la Música de España que emitió un informe titulado “Impacto del Covid-19 en la industria de la música en vivo”. Según el mismo solo en ese país se esperan pérdidas por casi 800 millones de euros entre los meses de marzo a septiembre de 2020. “Según datos de OBS Business School, el impacto de la música en vivo fue de 5.600 millones en 2018. Al ser un sector que ha experimentado un crecimiento del 14% en el 2019 y una estimación del 20% para el año 2020, consideramos que el impacto anual en la economía española será de 7.660,8 millones de euros”, explican las autoridades del organismo. Además indican que las dificultades de esta crisis también van a generar problemas para la industria de la música grabada, a las editoriales y a las entidades de gestión de derechos.
Un estudio revela la reacción de los argentinos ante el coronavirus
La preocupación manifestada en Europa se replica de la misma manera en Argentina. “Esto es un golpe tremendo para todo el mundo. No solo para los artistas sino también para productores, managers y toda persona que directa o indirectamente trabaje en este sector”, explicó a PERFIL un reconocido promotor de la industria nacional que debió cancelar shows tanto en Argentina como en Latinoamérica. A él se suman otros que también fueron consultados por este medio y todos coincidieron en que la situación es muy complicada. “Si sumamos esto a la crisis que ya traíamos el resultado es un desastre. Va a ser muy complicado recuperarse de esto”, aseguró el productor Daniel Grinbank.
Uno de los mayores inconvenientes es que los seguros que se contratan por los shows en vivo abarcan cancelaciones pero no aquellas que se llevan a cabo por una catástrofe. Como el Coronavirus entra dentro de esa categoría por ser pandemia, las aseguradoras no cubren los gastos y las empresas deben hacerse cargo de los mismos.
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“Para hacer posible la industria de la música en vivo es necesaria la implicación de distintos colectivos profesionales que están siendo afectados por la crisis de salud pública que ha generado la pandemia del Covid-19. Estos colectivos son los artistas, los intérpretes, los promotores, los organizadores, los managers, el personal de electricidad, el personal de instalaciones y seguridad, etc. Todos ellos están viviendo esta crisis en una situación de incertidumbre y sufriendo un impacto económico que no sabemos hasta cuando durará”, finaliza el informe de la Federación de la Música de España y refleja una situación que se está viviendo en todo el mundo: la angustia por las consecuencias económicas que tendrá el coronavirus.
AJ/MC
