Leonardo DiCaprio confesó que le habría gustado “ser biólogo, trabajar con animales” y que aunque nació en un barrio de Hollywood tardó varios años en darse cuenta de que podría formar parte “del mundo del cine”.
El actor norteamericano de películas como Titanic y La Playa hizo estas declaraciones en una entrevista que publicó hoy el semanario Sol. Allí, DiCaprio afirmó que no le molesta ser reconocido en la calle “aunque siempre es una experiencia extraña”. En todo caso, señaló que lo que le resulta “difícil de soportar” es la actitud de los paparazzi.
En sus declaraciones, el actor de A quién ama Gilbert Grape? también se despachó con elogios para el director norteamericano Martin Scorsese, a quien definió “como el gran maestro del cine de nuestros tiempos. El mejor realizador, por lo menos entre los que están vivos”. Y agregó: “Por eso, cuando existe la oportunidad de poder trabajar con él solo me resta decir que sí”.
El actor también reveló que la película Infiltrados, en la que lleva adelante una escena junto a Jack Nicholson, a quien acusa de ser un delator “fue totalmente improvisada”, así como también otras de violencias “hasta que se partió una botella de cerveza en la cara de uno de los participantes”.
DiCaprio, quien también acaba de estrenar la película Los diamantes de sangre, se refirió a que en la película Infiltrados fue complicado desempeñar el papel de Bill Costigan, “un tipo solitario, maltratado por la vida, con la intención de hacer el bien, pero que termina por ser empujado al infierno de Dante”.
Di Caprio soñaba con ser biólogo antes que actor
Aunque nació en Hollywood, el actor admitió que tardó años en darse cuenta de que podía formar parte del "mundo del cine". También elogió a Scorsese y a Nicholson, su compañero en su último filme, Infiltrados.
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