ESPECTACULOS
ENTREVISTA A GRISELDA SICILIANI

El teatro es su eterna pasión

Hará su primer protagónico con Juan Darthés; seguirá en Sweet Charity y jura que no tiene la fantasía de ser famosa como Florencia Peña.

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POR LA CALLE. Dice que por no ser tan popular, puede mirar a cualquier loco y seguirlo diez cuadras sin que la gente se d cuenta. | Cedoc
Pocos saben que Griselda Siciliani canta y baila desde siempre. Sin embargo, el público la descubrió cuando la actriz llegó a la televisión en la piel de Flor, la disparatada secretaria enamorada de su jefe en Sin código. Bailarina desde los seis, tuvo que caminar mucho para interpretar hoy las coreografías de Bob Fosse en Sweet Charity. Antes, se animó a los musicales infantiles de la mano de Pipo Pescador y Hugo Midón; escribió, produjo y actuó junto a Virginia Kauffman en Tan modositas; protagonizó en el Faena el homenaje a Sandro Quiero llenarme de ti, y tuvo un pequeño número en la comedia musical producida por Adrián Suar, Revista nacional . A partir de allí, fue en ascenso. El sketch llamó la atención del productor de Pol-ka, quien la invitó al casting para Sin código, y con su personaje ganó el Martín Fierro a Revelación venciendo a su compañero de terna Diego Maradona. Casi sin pestañear, Siciliani hace malabarismo entre las grabaciones de Sos mi vida –interpreta a la buenuda Debbi– y las funciones de Sweet Charity en el Teatro Lola Membrives.

—¿Qué viene primero, la actriz o la bailarina?
—Yo me siento una bailarina. Algunos me dicen que soy una ridícula porque todo el día trabajo de actriz y, sin embargo, me siento bailarina. Tantos años estudié danza que siento que conozco más ese mundo que el de la actuación. Nunca tuve la fantasía de hacer otra cosa.

—¿Ni en los malos ratos?
—Sí, en la Escuela de Danza Nacional. Tuve momentos de decir “no bailo más”. Porque la exigencia a veces es frustración, y eso ocurre a muy temprana edad.

—Recién empezás en televisión... ¿cuáles son los pros y los contras del ambiente?
—El horario de las grabaciones. Yo hago shows de noche, lo que implica acostarme muy tarde. Siempre termino durmiendo cinco horas por día. Las ventajas son muchas... Lo que pasa es que siento que todavía no estoy contaminada por la televisión. Hasta ahora me tocaron programas lindos con elencos lindos.

—¿Qué es lo que te provoca actuar?
—En el teatro se vive esto de la repetición, de hacer todas las noches lo mismo y que a mí me resulta muy seductor. El teatro tiene esa magia especial. Algo pasa cuando se repite exactamente lo mismo cada noche. Hago teatro y siempre voy a seguir haciendo teatro.

—¿Por qué?
—Porque siento que es algo que no voy a poder dejar de hacer. Puedo un tiempo abandonarlo pero es mi ambiente. El escenario ya es como mi casa.

—El año que viene vas a tener tu primer protagónico.
—Sí, en febrero empiezan las grabaciones de Patito feo, una comedia para público juvenil. Hay toda una historia de amor con Juan Darthés. Para mí va a ser diferente porque el protagónico te exige otro tipo de actuación. Hay que investigar.

—¿Esa es tu manera de crear personajes?
—Soy de observar mucho. Lo bueno es que puedo ir por la calle, mirar a cualquier loco, copiarlo y seguirlo diez cuadras, que no pasa nada. Todavía puedo hacer esas cosas. Flor (Peña), no.

—¿Y el día en que llegues a ese punto de exposición?
—No sé. No tengo fantasías de ser hiperpopular, famosa.

Juana Molina lo hice antes
Con su personaje de Debbie, la chica bien de Sos mi vida, Siciliani pareciera no despegarse de la comedia, un género que le calza como anillo al dedo.

—¿Por qué siempre humor?
—No sé... tengo una tendencia hacia la comedia. Me gustan mucho Humberto Tortonese, Juana Molina y Alejandro Urdapilleta. Por ejemplo, siempre que hago un personaje, al tiempo que los estoy interpretando pienso que se lo copié a Juana. Ella ya hizo a todos los personajes femeninos urbanos que hay, y como no pasó tanto tiempo desde entonces, siguen existiendo. La cheta, la coreana, la conductora tonta. De chica devoré mucho de esas cosas... Como Urdapilleta y Tortonese. Te marcan. En el momento de construir un personaje, todo eso está.