ESPECTACULOS
New York Comic Con 2015

La vida nueva y mainstream del pop

Éxitazo. Este año al evento asistieron 167 mil personas, con más de 600 exhibidores en un predio de 170 mil metros cuadrados. Generaron ganancias por más de 70 millones de dólares.
| Juan Manuel Domínguez

Primer mito a destruir: hay varios Comic Con. Sí, el de San Diego (llamado Comic-Con, con ese guión medio que permite el registro de la marca), donde ha desembarcado el Hollywood Súper y fascinado con franquicias nerds en los últimos años, es el más popular. Pero (y sin vínculo alguno con San Diego Comic-Con Internacional) hay Comic Con, ComicCon, ComiCon (las variantes se dan para evitar el juicio, aunque no el link mercachifle con la mítica Con de San Diego) tanto en la India como Australia, Francia como Inglaterra y también una versión llamada Argentina Comic-Con. Mismo en Estados Unidos hay más de 25 eventos de esa índole y representan o una variante nueva y poderosa de la promoción de ese Hollywood Súper o la reafirmación de un modo de vida signado por determinados consumos.

Por lo pronto: ¿qué es un Comic Con? Es el evento que, después de su origen pequeñísimo a finales de los 60, hoy más deja en claro el instante en que vivimos si hablamos de la cultura popular. Fanáticos de consumos alguna vez marginales como cómics, películas de tendencia ultrapop, series, dibujos animados, juguetes, libros de fantasía, ciencia ficción, el arte de disfrazarse de un personaje y así la lista que define al Gordo de la Tienda de Historietas de Los Simpsons se reúnen en un evento donde las industrias responsables de esos bienes promocionan lo que viene de diferentes formas (presencia de actores, anticipos, merchandising, guerrilla de marketing). Si hay un evento que marcó el mundo en el que vivimos, ése se dio el pasado New York Comic Con, que tuvo lugar del 8 al 11 de octubre: el primer capítulo de The Walking Dead, la serie de FOX basada en un cómic sobre un mundo repleto de zombis, se estrenó en el Madison Square Garden. Allí donde Frank Sinatra y Muhammad Ali pisaron, ahora estaba Norman Reedus, estrella canchera del asunto, entrando al legendario escenario sobre una moto (el mismo Reedus le dijo a PERFIL el día anterior: “no puedo creer que vamos al MSG, no puedo creer que las series hayan llegado a ese lugar, estoy aterrado”). Efectivamente, la presencia de TWD, con lleno pleno, implica la primera vez que una serie se estrena en el templo neoyorquino. Lo geek domina la Tierra, es hora de aceptarlo. No es difícil entenderlo viendo la reacción que ha generado el tráiler final para Episodio VII, la continuación de Star Wars.

Al NYCC asistieron 167 mil personas, hubo más de 600 exhibidores a lo largo de 170 mil metros cuadrados, se generaron ganancias de más de 70 millones de dólares y es un evento difícil de imaginar para cualquiera (incluso fanáticos). Es simple: cientos de miles de sujetos, que ya no son mayoritariamente aquella caricatura, disfrazados (cosplay), o cargados de merchandising, o buceando sin cesar en locales con historietas y originales. Pero todos juntos, inventivos, sumergidos, capaces de hacer una cola de 6 horas para ver el debut de la Segunda Temporada de Daredevil, la serie de Netflix. Lo geek no sólo es mainstream, ya es generacional: es fácil ver familias disfrazadas disfrutando el paisaje que puede incluir dinosaurios que promocionan el Blu-Ray de Jurassic World, los trajes de la próxima Batman V. Superman, película a estrenarse en 2016 con los gigantes superhéroes, un traje casero que replica al Iron Man gigante que pelea contra Hulk en Avengers: Era de Ultrón, estrellas de Hollywood (Mark Ruffalo y Jared Leto se pasearon disfrazados por allí) y celebridades que van desde la clase A a la D.

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El NYCC le pelea, mano a mano, la asistencia a San Diego Comic-Con. Más allá de los diferentes sistemas a la hora de contabilizar entradas, es cierto que ambos eventos agotan esa cantidad sus localidades (más de 130 mil) a tan sólo horas de ponerlas online. Eso puede verse también en la presencia de marcas, que consideran a NYCC una plataforma de despegue más asociada a la TV: el año pasado George Clooney debió interrumpir su luna de miel para promocionar Tomorrowland (OK, es cine, pero no tuvo efecto alguno en la baja taquilla del film). En el 2015, se pudo ver el primer capítulo de la nueva The X-Files, adelantos de Netflix como la esperada Jessica Jones, el primer capítulo de The Walking Dead, varias de las series de Warner (Supergirl, la segunda temporada de Gotham, DC’s Legends of Tomorrow, Person of Interest y la sensación del momento, Blindspot). Pero la verdad es innegable: el mundo ha cambiado y el NYCC es la prueba más fehaciente de la nueva vida de lo pop. O de la vida. A secas.

 

*Desde Nueva York.