Los Rolling Stones suspendieron nuevamente la gira que llevan adelante por los Estados Unidos. Esta vez, Mick Jagger, fue quien determinó la suspensión de los conciertos y abandonó de improviso el periplo que los músicos británicos estaban haciendo por el país.
Es que el cantante de Sus Satánicas Majestades debió trasladarse a Londres a ver a su padre, Joe, que se debate entre la vida y la muerte, según informó hoy la prensa británica. Además, Jagger puso en duda el concierto que la banda debía realizar hoy en Chicago.
El padre del músico, que tiene 95 años, se encuentra internado en un hospital del sur de la capital inglesa. Joe Jagger se lastimó un pulmón y se fracturó dos costillas tras sufrir una caída en su hogar una semana atrás, pero en los últimos días su estado habría empeorado.
“Mick supo este jueves que su padre empeoró mucho y quería estar aquí en caso que fueran los últimos días de vida de Joe”, declaró entonces una fuente cercana al músico.
Esta no es la primera vez que los Rolling suspenden su gira: la primera fue cuando el guitarrista Keith Richards se cayó de un cocotero en las islas Fidji y provocó un retraso en la grilla de recitales que debían brindar en Europa. La siguiente se debió a una afonía del mismo vocalista de la banda.
