Se viene el duelo más largo de la historia de Bailando

El primer Bailando por un sueño fue un concurso de baile televisado. Las parejas bailaban y el jurado puntuaba. Cuando durante la segunda versión estalló el escándalo entre Florencia de la V, Gerardo Sofovich y Laura Fidalgo, el programa dio un giro y nunca más pudo –ni quiso- recuperar el rumbo.

Por eso, a nadie sorprendió que anoche desfilaran por el estudio la "Tota" Santillán, su nueva novia y su ex mujer Fernanda Vives con una diferencia de segundos. Y mucho menos que durante largos minutos la cámara siguiera por los pasillos de Ideas del Sur a la ¿nueva? e ignota conquista del conductor bailantero para provocar un cruce con Vives.

El encuentro cara a cara nunca se produjo. Y entonces, la rubia vedette ocupó su tiempo aclarando que su efímera relación con Carlos Nair Meza se había terminado y que si la Tota era feliz con esa chica, a ella eso la hacía feliz.

Claro que reveló también que a la rubia fugitiva la conoce desde hace un tiempo porque la había descubierto junto a su entonces novio en una situación bastante comprometida. Tampoco era cosa que quemar ayer todos los cartuchos y quedar sin material para futuras semanas...

También hubo coreografías y devoluciones, claro. Pero el momento de mayor tensión se dio, como viene ocurriendo todos los lunes, al final, cuando se reveló cuáles serían las parejas sentenciadas.

Y allí se produjo un hecho sin precedentes: quedaron con un pie adentro y otro afuera ocho famosos. Las modelos Carolina "Pampita" Ardohain, Florencia Gómez Córdoba y Karina Jelinek, los actores Marcelo De Bellis, Gladys Florimonte y Gabriela Bo, la Tota y Belén Francese deberán demostrar una mejoría hoy para que el jurado los salve de quedar presos del voto telefónico.

No todos reaccionaron de la misma manera frente a la sentencia. La cara de Pampita reveló que no estaba muy de acuerdo con la votación del jurado. Y todo hace suponer que Pampita enojada no debe ser muy fácil de manejar...

En el extremo opuesto se encontraba una resignada Bo. Ella ya había dicho lo que tenía que decir el día que le tocó bailar. Luego de escuchar estoica el voto del jurado, que le reclamaba más sensualidad, la actriz paraguaya les explicó con voz dulce y suave que ella estaba conforme con su performance y que nunca iba a forzar su personalidad para convencer al jurado de un programa de televisión.

(*) redactor de Perfil.com