ESPECTACULOS
‘LA MUCHACHA QUE LIMPIA’

“Todavía mueren muchas mujeres asesinadas”

Se estrena en HBO la versión mexicana del relato que nació en Argentina. Hablan sus protagonistas.

20210704_damayanti_quintanar_gzahbocedoc_g
Rol. La actriz Damayanti Quintanar es el personaje principal, creado por autores argentinos de Córdoba. | gza. hbo/cedoc

Pasaron casi dos años entre que la filmaron y su estreno, que será hoy, domingo 20, por HBO. Largo camino el de la ficción La muchacha que limpia, que inició sus éxitos en Córdoba (ver recuadro). Su protagonista es Rosa, una empleada doméstica que debe limpiar los crímenes y ahora será interpretada por Damayanti Quintanar (El secreto de Selena). Dice: “Creo que son muy importantes los pequeños gestos y las miradas. Nos dejaban improvisar. Sobre lo que estaba escrito tenías libertad. Entiendo lo que es tener carencias. Mi madre también fue madre soltera, aunque mi padre aportaba. Veo las dificultades en una sociedad donde las oportunidades no son las mismas para todos. Aquí se ven claramente los abismos que hay entre la vida de Rosa y la familia de los Valladares. El arte refleja una realidad de un país. Muestra la violencia hacia las mujeres y donde no hay justicia ante los femicidios y crímenes que ocurren. Es como un espejo e impulsa a una reflexión. Espero que ayude en cierta forma a generar conciencia”. 

Dos actores que casi siempre interpretaron papeles de “malos”, como Gustavo Sánchez Parra y Ramón Medina, ahora encarnan a dos policías. Aclara Medina: “Muchas veces me dicen que hago personajes oscuros en las historias pero hice otros también. Me gusta que me den papeles interesantes, más allá de que sea bueno o malo su accionar”. Agrega Sánchez Parra: “Son caracteres que evolucionan, son profundamente humanos y entablan una relación fuerte que hace que cambien sus personalidades a lo largo de la ficción. También hay oposición en nuestros físicos, él es muy alto y yo lo debo mirar desde abajo”. 

Esta serie fue dirigida en los primeros capítulos por el director colombiano Felipe Martínez Amador, quien sostiene: “Además de saber lo que quiere, tiene conocimientos también de arquitectura, por eso las escenas tienen una estructura impecable. Tiene muy en claro lo que quiere”. Sumará Sánchez Parra: “Se preocupó mucho por los actores. Nos escuchaba y en el trabajo de mesa nos permitió tanto a Ramón como a mí proponer sobre nuestros personajes. Es alguien que estudia, pero que también nos dejaba hacer. Es una persona muy abierta para dirigir”.

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

Interpretan a dos policías, Correa y Gutiérrez, con personalidades antagónicas. Analiza Medina: “Es una ficción que muestra una problemática universal, aunque el género sea thriller policíaco. Hay actos reprobables, pero sin este tipo de delincuencias no habría historias. Los problemas que muestra no solo pasan en México o en Latinoamérica, pueden suceder en cualquier lado, forman parte de la condición humana”. Agrega Sánchez Parra: “Esta vorágine de crímenes es parte de una adaptación de una ficción argentina, pero se da en todo el mundo. Quisimos contar la historia, y de la mejor manera. Y creo que por eso llegó a este canal tan prestigioso como HBO”.

Del lado de los “malos” está la familia adinerada de los Valladares. El actor Alexis Valdés dirá de la serie: “Es un tema muy escabroso porque en nuestro país mueren muchas mujeres asesinadas. Es tenebroso, pero alguien debe contarlo, mostrar que hay responsables y que no pueden salirse con la suya. En este caso nos toca a nosotros cometer estos actos, que son la maldad de la sociedad”. 

Como Sonia, la mala de las malas, está Ana Layevska, quien asegura: “Mi personaje pertenece a una clase social alta latinoamericana. Es un prototipo de lo negativo. Requiere concentración y tuvimos una muy buena dirección. Hay profundidad en los caracteres. Los guiones me parecieron fuertes, pero necesarios. Creo que hay que concientizar a la sociedad de que estas acciones pasan y debemos sensibilizarnos. Es una historia policial, de crímenes. Tuvimos dos directores, la primera parte con Martínez Amador y la otra con Albert Uria, pero ambos siguieron la misma línea. Eran un equipo”.

Los intérpretes no vieron la versión argentina, muchos confesaron que para no verse influidos en sus composiciones. Dijo David Montalvo, otro malo de la familia Valladares: “Sabíamos de su existencia pero supimos que la historia tuvo muchos cambios”. Varias escenas fueron grabadas de noche y todas las locaciones son de la ciudad de México. 

Agregó Sánchez Parra: “Hay talentos latinoamericanos que ahora son convocados para series en canales como HBO. Estas puertas se están abriendo, sabiendo que aquí hay capacidad y creatividad. Ojalá que podamos saltar a otro estadio”.

 

De Córdoba al mundo

La muchacha que limpia fue una de las ganadoras del Concurso de Series de Ficción para Productoras con Antecedentes para Televisión Digital del Incaa (2014-2015). Escrita por Irene Gissara, Greta Molas y Lucas Combina, quien además asumió la dirección. La producción fue de Jaque Content de Córdoba. Su elenco entrecruzó actores porteños y cordobeses: Antonella Costa, Beatriz Spelzini, Camila Sosa Villada, Martín Rena y Marcelo Arbach. Ganaron en 2018 el Martín Fierro Federal a la mejor serie de ficción y también el de oro. Esto hizo que la Televisión Pública la emitiera. Ahora se puede ver por las plataformas Contar y Cine.ar. 

Desde Córdoba, Lucas Combina afirma: “Vendimos el formato para que se hiciera en México para HBO y Fox hará otra para los Estados Unidos, donde la protagonista será extranjera (camboyana o hawaiana). Siempre que se adapta se cambian personajes o formas. Por ejemplo, los malos de México no son como los argentinos. Con Irene (Gissara) y Greta (Molas) escribimos el guion, en base a una idea mía. Luego con Paola Suárez la presentamos a concurso para hacer la serie. Ella fue la productora ejecutiva, se encargó de la venta, la distribución de la serie y el formato”. 

Irene Guissara, otra de las autoras, sumará: “Sí sabíamos que la habían adaptado, porque en general se intenta hacer que funcione en un lugar determinado, con una cultura y formas propias de una región. Lamentablemente, no tuvimos ni tenemos acceso a ese guion, no sé cómo se adaptó. Al vender el formato, es como si tomara vida propia y ya dejamos que vaya creciendo solo”.