Amazon está sufriendo una de las crisis más importantes de su historia, y en efecto dominó, Twitch padece una situación similar. Esto podría ser aprovechado por Kick, que invierte muchísimo dinero en competirle a la plataforma morada. Sin embargo, una vez más, quedó demostrado que sólo con dinero no alcanza para hacer una buena gestión. Kick está nuevamente en el ojo de la tormenta, y retrocedió varios casilleros.
Adin Ross era uno de los streamers más potentes de Twitch, con más de 7 millones de seguidores. Su contenido y su forma de actuar ante las recomendaciones de Amazon le pusieron fecha de vencimiento a la estadía del norteamericano en la plataforma, y desembocó en su llegada a Kick. Este fue el primer gran movimiento de alguien históricamente ligado a Twitch hacia el polémico sitio de streaming.
Según los datos publicados por la propia National Football League, el Super Bowl 2023 movió alrededor de 14.600.000.000 de USD. Si, leyeron bien, catorce mil seiscientos millones de dólares entre publicidad, dinero de entradas y derechos televisivos. Derechos televisivos que Adin Ross y Trainwreck, fundador de Kick, decidieron infringir, y transmitieron en vivo el partido definitorio de fútbol norteamericano en sus respectivos canales.
Esto ocurrió a mediados de febrero, en los comienzos de la plataforma verde, e hizo pensar a todos que la NFL tomaría cartas en el asunto con respecto a dicha acción. Pero la realidad fue que no. Adin Ross siguió con su contenido, y Kick no sufrió la mínima consecuencia. Esto invita a la reflexión: ¿Qué hay detrás de Kick?
KICK, EL CONTENIDO Y LA ANARQUÍA
Desde el punto de vista legal se encuentran contradicciones. Cuando te registras para emitir directos en Kick, uno de los apartados especifica las condiciones sobre “las imágenes obscenas” o la propia pornografía. Sin embargo, parece que para Adin Ross esa regla no rige, y volvió a hacer de las suyas: el streamer mostró en su directo durante un minuto la página PornHub, ante más de 86 mil espectadores.
Si bien todo indicaba que alguna cabeza de Kick iba a rodar, contra todo pronóstico la actividad de la plataforma, y la de Adin Ross, siguió como si nada. Para quienes consumen streaming a diario, sabrán que la posibilidad de que un desnudo aparezca en pantalla es bastante grande. Steamers como Ibai Llanos o TheGrefg, que pasan de un videojuego a Twitter en segundos, están expuestos a que algo de este estilo se vea. Aunque no es el caso, ya que Ross lo leyó en el chat, lo buscó en Google y lo dejó más de un minuto adrede.
LAS CONDICIONES Y LA LETRA CHICA
A pesar de que no se sepa al 100% sobre quien recae la responsabilidad de banear o sancionar en Kick, sí es público que Adin Ross es uno de los CEO, lo que implicaría que él debería participar en una sanción sobre si mismo. Los términos y condiciones de Kick, igualmente, invitan a la dualidad, presentan un dilema, y por supuesto se atajan ante cualquier altercado: “La Compañía no se responsabiliza ni asume ninguna obligación por cualquier Contenido de usuario que usted o cualquier otro Usuario o un tercero publique, envíe o ponga a disposición a través del Servicio. Acepta que solo actuamos como un conducto pasivo para su distribución y publicación en línea de su Contenido de usuario. Usted comprende y acepta que puede estar expuesto a Contenido de usuario que sea inexacto, objetable, inapropiado para niños o inadecuado para su propósito”.
Además, previo a ingresar a una transmisión de casino online, la plataforma primero emite un mensaje advirtiéndole al usuario que el contenido que verá es para adultos, en caso de que no esté registrado el usuario y no haya sido aclarada la edad del mismo.
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