La innumerable cantidad de coincidencias con los mundiales de 1978 y 1986 ganados por la Selección había despertado en la gente una gran ilusión con respecto a Qatar, y las promesas de tatuajes, looks de pelo, entre otras cosas, eran algo inevitable.
Los primeros jugadores campeones del mundo en cumplir fueron “Dibu” Martínez, Ángel Di María, Nicolas Tagliafico y Germán Pezzella. El héroe de los penales y el autor del segundo gol de la final eligieron plasmar en su piel la copa obtenida, obviamente con todos los detalles posibles: el arquero del Aston Villa además de tener las tres estrellas con el año correspondiente a cada Mundial ganado por Argentina, y la frase “que la pasión te lleve a la gloria”, se tatuó los números 6,8,12 y 18, de Pezzella, Acuña, Rulli y Guido Rodríguez, los demás integrantes de esta promesa en particular. El “Fideo”, por su parte, tiene detrás de la Copa al estadio de la final, al Sol de mayo y debajo “Mía”, el nombre de una de sus hijas.
Además, Di María habría arreglado aparecer en “Ferné con Grego”, según le contó Grego Rossello en una entrevista exclusiva con PEEK Latam.
Quienes de momento eligieron el look como promesa fueron Tagliafico y Pezzella. El lateral de la Selección esperó hasta después de su casamiento con Carolina Calvagni para teñirse de rubio. Germán Pezzella, en cambio, se apreció en el entrenamiento del Real Betis ya con el platinado en su cabello.
Para continuar con lo hecho con la Copa América y la Finalissima, el presidente de la AFA Claudio “Chiqui” Tapia llevó la Copa del Mundo al santuario de la Difunta Correa, en San Juan.
Los streamers más relevantes de la escena argentina, Coscu, Momo Benavides, Joaco López, entre otros, presenciaron el Mundial en vivo, y desde allí hicieron promesas individuales y en conjunto. Coscu prometió streamear los 365 días del año, y cumplió, de momento, los pocos días que lleva el 2023, aunque adeuda recrear el beso de Maradona y Caniggia junto con Momo.
Joaco López ya inmortalizó en su pierna las caras de Claudio “Chiqui” Tapia y el ex jugador de Boca Lisandro López. Quien no estuvo en Qatar pero sí cumplió lo prometido fue Davo Xeneize, que se tiñó el mechón rubio de Maradona en 1995.
En cuanto a periodistas, probablemente el que más de cerca lo vivió, Gastón Edul se tatuó en su pierna derecha la Copa del Mundo, y la mostró en los Coscu Army Awards del Teatro Colón cuando habló con PEEK.
