Un nuevo modo de encarar la construcción de edificios que prioriza la ecología, los costos y los tiempos de la obra, empezó a ganar terreno en La Plata a partir de la incorporación del sistema Prenova para la realización de losas. Se trata una modalidad que prescinde de las vigas en el proceso de armado de la estructura, por lo que genera mejores condiciones de diseño de los ambientes y garantiza la conclusión de los trabajos en mucho menos tiempo.
El sistema, creado por el arquitecto Ricardo Levington, llegó a La Plata con antecedentes escritos por su propio creador en proyectos emblemáticos a lo largo de todo el mundo en países como Armenia y Uruguay. Durante 40 años, el arquitecto estudió los sistemas estructurales encontrados en la naturaleza, con particular interés en la estructura y composición de esqueletos y huesos, que contienen aire en su interior. Después de varios años de investigación, logró reproducirlos y aplicarlos en la construcción moderna.
EN LA PLATA
Su ingreso al mercado de la construcción a gran escala de la capital bonaerense se produce de la mano del Estudio Yacoub, el cual ya lo utiliza en la mayoría de sus grandes proyectos. “En la ciudad está poco usado y nadie lo tiene como premisa para todos sus proyectos”, dice Viviana Yacoub, responsable de empresa y de la decisión de adoptar esa modalidad afrontando el costo de la patente.
Actualmente, trabaja con el sistema de losa Prenova en casi todos sus proyectos. Los edificios más emblemáticos son los que están en pleno proceso en 17 y 60, diagonal 73 entre 54 y 55; 19 entre 41 y 42; y 44 entre 14 y 15, pero es política de la empresa llevarlo a todos sus emprendimientos.
“La premisa que tenemos es convertir la construcción artesanal de hoy en día en un ‘mecano’, lo que implica reducir la cantidad de horas hombre y las técnicas artesanales para el desarrollo de las viviendas”, empieza la explicación.
Su implementación apunta a solucionar los problemas de habitabilidad aportando los mejores materiales, sin necesidad de usar ornamentos a los que la construcción tradicional apela para ocultar sus defectos estéticos de techos y pisos. “Esto quiere decir que cuando uno va a hacer un edificio, no tiene que construir un castillo, el ornamento no es necesariamente algo que le de mejor calidad al ambiente en el que uno está viviendo”, explica la arquitecta.
EL ESQUELETO
La definición de Prenova es la de losas sin vigas. Estas mismas mediante la utilización de mallas que rodean los discos esféricos trabajan en conjunto distribuyendo las cargas a las columnas. Al no tener vigas la libertad proyectual es inmensa ya que no cuenta con el obstáculo de que una de estas vigas atraviese un ambiente.
“Las losas que nosotros hacemos son allanadas mediante la utilización de discos esféricos que son reciclados -explica-. Lo que permite hacer esto es trabajar toda la losa con una porosidad ideal, como si fuese un hueso”.
Y para aclarar la comparación con un esqueleto afirma que tiene debido a esa porosidad una mayor fortaleza. “Si tuvieras un hueso macizo se rompería ante cualquier golpe, por eso la porosidad lo hace más fuerte”, grafica.
Además, el disco esférico permite obviar el distribuidor de cargas que en la construcción tradicional es la viga. El ahorro de esos pasos implica además una economía en mano de obra y en el tiempo de trabajo.
“Estos discos también hacen que la estructura sea más liviana y necesite menos columnas, por eso presenta la cualidad de ser perfecta para terrenos que tienen mala compactación o mal asentamiento”, profundiza en la explicación del novedoso sistema de construcción.
ECOLOGÍA Y ECONOMÍA
Pero la premisa que tiene este sistema es la ecología y por ende la sustentabilidad. Un dato es contundente en el respaldo de esa afirmación: el hormigón es el tercer contaminante del mundo.
Y ecología se combina con economía para aumentar el potencial de la técnica. La titular del Estudio Yacoub explica que la porosidad que le da a la losa el uso de esos discos permite ahorrar hasta un 40% por ciento de hormigón dependiendo de la estructura que se esté armando y un 20% de acero. Además del 50% de economía que se produce en mano de obra.
Y en cuanto a las prestaciones, agrega que una característica de la que se pueden jactar el conjunto de los departamentos o el edificio que se construya con este sistema es que los discos esféricos “aportan un mayor aislamiento térmico y acústico”.
“Por otro lado, en los muros y medianeras no trabajamos con el ladrillo común de ‘18, sino que usamos un ladrillo de multicapa de doble muro, que es lo que permite una aislación aún mucho mayor”, agrega respecto al modo de trabajo en La Plata.
Otro aspecto relacionado con el sistema Prenova es la técnica de pegado de los ladrillos. “No necesitamos adherirlos mediante el formato tradicional con el volquete, el trompo y el guinche, sino que al personal directamente se le dan adhesivos de polímeros y con una sola tira puede pegar tres o cuatro veces más ladrillos de lo que pega una persona con la modalidad tradicional”. En ese punto, en el proceso constructivo se apunta a optimizar la relación “horas hombre”
SIN GAS, CON ELECTRICIDAD, PRÓXIMO PROYECTO
Una vez que la albañilería está avanzada el sistema contempla para la siguiente etapa a las instalaciones. Ahí la arquitecta suma una ventaja: “La losa Prenova permite abarcar en su interior todas las instalaciones”.
El obstáculo que se plantea es el de la instalación de gas, un servicio cuya provisión en los últimos tiempos se ha convertido en un problema cuando se trata de construcciones de altura. “Es bastante difícil porque no se pueden colocar los caños dentro de la losa con un caño-camisa o los caños plásticos de termofusión”, explica.
Considera entonces que “la utilización del gas es anticuada y complica los tiempos de obra”. La alternativa a la que apela la desarrolladora es entonces la de la energía eléctrica, tanto para los sistemas de calefacción como de cocina.
Una vez que ya se tienen las instalaciones llega la etapa de revoques y en ese paso tampoco el desarrollo es tradicional, el cual requiere una intervención casi artesanal de los trabajadores. “Lo que usamos es un revoque de yeso proyectado, lo que reduce tres o cuatro veces el tiempo en que se completa todo el edificio”, explica la arquitecta y desarrolladora.
LOS TIEMPOS
En números concretos, si en una quincena se revoca un piso entero con el sistema tradicional, esto lo reduce a cuatro o cinco días. Y como valor agregado, “tiene una terminación excelente que incluso facilita la entrada de los pintores, porque el revoque tradicional se tiene que tratar antes de pintar, y este no. Al tener una terminación perfecta y resistente, el rubro de pintura ingresa con mayor rapidez”.
“Es una arquitectura que facilita el desarrollo terrazas verdes y un acabado tan perfecto que se puede evitar el cielorraso de yeso. Como no hay vigas no hace falta un cielorraso que esconda esas vigas”, dice Viviana Yacoub.
El tiempo que según la arquitecta se gana con el sistema Prenova se combina en La Plata con la simplificación de los trámites de habilitación provisoria aplicada en el último tiempo por la Municipalidad de La Plata con los “permisos de obra exprés”. “Si tenés toda la documentación en red, en 15 o 20 días te dan el permiso para empezar a construir, cuando antes tardabas seis o siete meses”, cuenta.
La ecuación velocidad, economía y ecología es decisiva para que el estudio que dirige la arquitecta se haya definido por el sistema desarrollado por Levington. Y se combina con una estrategia de venta que necesita de esas virtudes. “Al edificio lo vendemos en uno o dos meses, por eso es importante esa agilidad”, dice. Y concluye: “Para lograr los objetivos empresariales se trata ni más ni menos que de innovar en el proceso constructivo”.