En 1950, los hermanos Radomir y Borivoje Avramovic desembarcaron en nuestro país para convertirse en unos de los primeros profesionales en curar patologías venosas SIN CIRUGÍAS. Hoy, su hijo el Dr. Miguel Avramovic y su nieto (Dr. Miguel B. Avramovic) continúan trabajando y mejorando técnicas para sanar esta patología que aqueja a gran parte de la población (70% mujeres). La flebología es una especialidad que apunta tanto a lo patológico como a lo estético.
Las indeseables várices, además del causal genético, suelen aparecer con los embarazos, los cambios hormonales, el aumento de peso o el sedentarismo, entre otros. Normalmente la indicación del especialista, es la cirugía tradicional o microcirugía. Las cuales no representan una real solución, dejando cicatrices de una práctica, que perdurarán para siempre, implicando un riesgo de vida, no resolviendo el problema.
Esto se debe a que las enfermedades varicosas son en su mayoría hereditarias y crónicas, por lo cual las várices y arañitas, aunque operadas, seguirán apareciendo con el correr de los años. Los doctores comentan que, en la actualidad, existen técnicas MODERNAS o LAS TRADICIONALES perfectamente válidas , utilizadas en los pacientes correctos, y que constituyen una excelente alternativa al bisturí, tanto para casos leves, como las denominadas “arañitas”, várices de alto grado o cuadros avanzados como las úlceras varicosas o arteriales.
Un porcentaje muy bajo de pacientes necesitan realizar un tratamiento quirúrgico para este tipo de patologías. DESMITIFICANDO AL "ESCLEROSANTE", UN CLÁSICO MUY TEMIDO. Las personas deben comprender -aseguran los doctores Avramovic- que con un diagnóstico preciso, la medicación correcta y un tratamiento bien aplicado, los resultados serán excelentes. El tratamiento esclerosante que se aplicaba hace 50 años ha evolucionando notablemente.
Hoy encontramos tratamientos fleboesclerosantes modernos e indoloros tales como, la microesclerosis, el FOAM (espuma) o su variedad MICRO FOAM, por ejemplo. En el pasado, se utilizaban vendas, "no se podía tomar sol" durante un tratamiento y tampoco continuar con nuestras actividades diarias debido al dolor que causaban estas intervenciones. Este tratamiento continúa, ya modernizado, siendo una opción estrella para los pacientes en la mayoría de los casos.
“Nuestros tratamientos hoy pueden, realizarse durante todo el año, incluso en verano. Dos detalles importantísimos: no requieren de vendas y el paciente continúa su vida normal ese mismo día. Es importante entender que una várice o arañita es una vena dilatada y enferma y no esta cumpliendo su función de hacer circular correctamente la sangre por nuestro cuerpo. Al estancarse la sangre, podemos distinguirla a través de nuestra piel en sus distintos tonos de morado, verde o rojizo, causando pesadez, cansancio, picazón o dolor inhabilitante para las tareas diarias".
"El tratamiento esclerosante requiere de pocas sesiones absolutamente indoloras. Su principio básico es la aplicación en la vena dilatada, de una medicación, adecuada para cada paciente, mediante una microaguja, para que la misma se retraiga. Al retraerse desaparece, no la vemos más, aunque sigue ahí. En tanto que la sangre que se estancaba en ella buscará otras venas alternativas para seguir su recorrido”.
También existen tratamientos alternativos al esclerosante como el láser (superficial o quirúrgico) y la radiofrecuencia (quirúrgico). Estos, termoablasionan (cauterizan) la vena enferma anulándola, la cual puede doler y adquirir un aspecto antiestético. Siempre, destacan los doctores Avramovic, es importante el estudio y correcto diagnóstico del paciente para la indicación de un tratamiento adecuado.
“Nuestra misión -explican- es ofrecer todas las alternativas existentes y evitar, en lo posible, una cirugía mayor e innecesaria”. Y agregan: “Para esto, nos capacitamos constantemente y trabajamos desde la prevención de estas patologías hasta su tratamiento sin cirugía, teniendo siempre en cuenta que verte bien te hará sentir mejor”.
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