El cáncer de colon es de muy alta incidencia en la Argentina. Se calcula en el país la aparición de 12.000 nuevos casos por año, y más de 7.000 fallecimientos por esta causa, según refiere el doctor Eduardo Segal, director médico de CENDIG (centro de diagnóstico y tratamiento digestivo) y profesor asociado de Gastroenterología de la Universidad maimónides.
Nuestro país ostenta una de las cifras de incidencia y de mortalidad más altas del mundo por esta enfermedad. Como contrapartida, es un carcinoma relativamente fácil de curar en estadios tempranos, incluso antes de que se presente el cáncer.
Actualmente no hay en el país campañas organizadas de screening o pesquiza, lo cual, a juicio del doctor Eduardo Segal, ex jefe de Gastroenterología del Hospital “Carlos Durand”, termina dificultando un diagnóstico que podría ser sencillo, y que la alta prevalencia de la enfermedad en la argentina hace imperioso.
“Si los argentinos disminuyesen en forma importante el hábito de fumar, el cáncer colorrectal se convertiría en la primera causa de muerte por cáncer en el país”, advierte. Sin embargo, y paradójicamente, siempre y cuando no exista metástasis, este cáncer puede ser extirpado exitosamente, aun cuando se encuentre considerablemente desarrollado.
El principal factor de riesgo para el cáncer colorrectal es la existencia de pólipos en este tramo del aparato digestivo. Tales pólipos pueden transformarse en malignos, por lo que si en una colonoscopia se identifica uno, inmediatamente los médicos lo extirpan, en el curso del mismo estudio.
“Eso nos hace decir a los médicos que es el único cáncer que se cura antes de tenerlo”, apunta el doctor Segal. El proceso de transformación maligna de un pólipo es muy lento y puede tardar varios años, lo cual les da a los especialistas el tiempo suficiente para poder extirparlo una vez descubierto.
Normalmente se aconseja que todas las personas mayores de 50 años, que no tengan antecedentes familiares, e independientemente de su sexo, deben realizarse una colonoscopía, con fines de control, cada cinco años. Quienes posean algún familiar cercano que haya sufrido de cáncer de colon o pólipos colónicos deberán comenzar sus exámenes entre los 35 y 40 años, y repetirse cada 3 años.
Todas las medicinas prepagas y Obras Sociales cubren el costo de las colonoscopías. entre la gente, hay un temor a la supuesta invasividad, incomodidad o dolor que podrían producir los estudios: “nada más lejos de la realidad, ya que hoy por hoy, lo único molesto puede llegar a ser el líquido que hay que tomar la noche anterior al estudio y las horas de ayuno y dieta.
El estudio en sí se realiza con el paciente en sedación profunda, no representando ninguna molestia”, aclara. el doctor Segal remarca: “En nuestro centro, contamos con la más avanzada aparatología, cumpliendo con todos los requerimientos de desinfección de alto nivel del instrumental, así como una experiencia de 46 años en la especialidad”.
DR. EDUARDO GABRIEL SEGAL( M.P. 43.994) - Especialista en Gastroenterología y Endoscopía Digestiva. Ex - Jefe de Gastroenterología del Hospital Durand. Past Vicepresidente de la WEO (organización Mundial de Endoscopía Digestiva). Presidente de la Fundación Preventae. Director de CENDIG (Centro de Diagnóstico y Tratamiento Digestivo). e-mail: [email protected].
