Todos hemos experimentado la incomodidad de tener la nariz obstruida, generalmente a consecuencia de alguna afección de la vía área superior. No cabe duda de que existe un deseo instintivo de respirar por la nariz aunque ésta se halle obstruida. El intento de vencer las resistencias nasales se asocia a una sensación general de malestar y fatiga.
De una correcta permeabilidad nasal depende el funcionamiento normal de todo el aparato respiratorio, y en consecuencia, la ventilación e intercambio gaseoso correcto. En su más amplia aceptación, la obstrucción nasal es el estado en el cual a un individuo en reposo no le llega suficiente cantidad de aire a los pulmones cuando respira exclusivamente por la nariz.
La recolección de datos es fundamental en el diagnóstico y permite deducir si se trata de una obstrucción nasal secundaria a una alteración anatómica de las fosas nasales o de una hiperreactividad nasal que ocasiona una congestión y un aumento del volumen de los cornetes nasales.
La rinoscopia anterior (examen de fosas nasales) es muy útil en el enfoque y es imprescindible para el diagnóstico de obstrucciones derivadas tanto de trastornos del tabique (desviaciones, hematomas, abscesos, perforaciones, tumores, etc.) como de otros trastornos (hiperplasia de cornetes, secreciones nasales, cuerpos extraños, etc.).
La confirmación se basa en la evaluación y exploración física, siendo así insuficiente para llegar al correcto diagnóstico etiológico y diferencial, estaría indicado estudios complementarios, los cuales incluyen la tomografía computada, método que permite conocer con detalles la anatomía rinosinusal, hoy en día es el método de estudio inicial, la endoscopia nasal, con endoscopios rígidos o flexibles, es una herramienta excelente para el estudio de la misma, también cabe mencionar la resonancia magnética como método complementario.
Una vez llegado al diagnóstico correcto, se puede plantear un tratamiento médico quirúrgico. En aquellos pacientes con obstrucciones nasales, de tipo funcional cómo rinitis alérgica y no alérgica se puede optar por un tratamiento tópico nasal y antihistamicos de acción sistémica.
En aquellos en el que la obstrucción es mecánica pura la indicación es quirúrgica, como ser las desviaciones septales. Existe dentro de la población la combinación de ambas. a modo de conclusión la obstrucción nasal es una patología altamente frecuente, la cual repercute a muchos pacientes, de modo tal que su correcta evaluación y abordaje, mejora la calidad de vida de los mismos.
Dr. Golian Ignacio Matías (M.N. 134145) Médico especialista en otorrinolaringología. UBA Docente universitario de la facultad de medicina. UBA Médico cirujano otorrinolaringólogo de CEMIC.
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