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Macri y su mensaje optimista

Su discurso no eludió los problemas económicos. También abordó otros temas como el reclamo por la soberanía de las Islas Malvinas y condenó los “crímenes de la dictadura en Venezuela”

Mauricio Macri durante la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York. 20180925
Mauricio Macri durante la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York. | Bloomberg

La participación del Presidente Macri en la Asamblea General de las Naciones Unidas, decidida  hace meses atrás, tuvo lugar en el momento oportuno no por la importancia de su discurso sino por coincidir con el paro general de la CGT y también con las afanosas gestiones del Ministro Dujovne para ampliar la asistencia financiera del FMI. Nunca se sabrá si la CGT acordó la fecha conociendo la del viaje a Nueva York pero la elección evitó una confrontación más virulenta. Tampoco era posible prever la urgencia y las demoras en la renegociación del Acuerdo con el FMI a escasos meses de su aprobación por el Directorio el 20 de junio. El Presidente ocupó la mayor parte de su tiempo en reuniones en todos los niveles para reforzar  la solicitud. Como corolario, se produjo la renuncia sino inesperada inoportuna de Luis Caputo, y su rápido reemplazo por Guido Sandleris al frente del Banco Central.

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El  mensaje del Presidente Macri no eludió los problemas económicos actuales al agradecer a todos los argentinos los esfuerzos para concretar su visión de una Argentina protagonista e integrada al mundo que le ha permitido contar con el apoyo de los Estados Unidos y Europa para atravesar la tormenta financiera que azota al país desde diciembre del año pasado. El Presidente Macri  resaltó la importancia del multilateralismo y la esperanza de lograr resultados concretos en las reuniones preparatorias del G20 y en la Cumbre de los Líderes en noviembre. El discurso reiteró también el reclamo de soberanía de las Islas Malvinas, el pedido a Irán  para presentar a los acusados ante los tribunales nacionales y la colaboración de terceros países para no reconocerles inmunidad diplomática. También condenó los “crímenes de la dictadura en Venezuela” y el compromiso de denunciarlos ante la Corte Penal Internacional.

El Presidente Macri dio un mensaje optimista como corresponde en ese ámbito. Pero no se puede soslayar que la voluntad no es suficiente para sentar las bases de una economía en desarrollo en un escenario internacional conflictiva. El Presidente Trump en el mismo sitial rechazó el multilateralismo, la gobernanza global y todo acuerdo que comprometa la soberanía de su país. Quizás el realismo desplegado por el Presidente de los Estados Unidos hiera los sentidos pero no deja de constituir  un llamado de atención para la política argentina.