Las transformaciones que la tecnología impuso al mercado laboral, con reemplazo de operarios por máquinas y cambios en los oficios, por ahora no les preocupan a los empresarios del papel. “La industria gráfica jamás va a desaparecer; los libros no se terminaron cuando llegaron las tablets”, afirmó Juan Carlos Sacco, presidente de la Federación Argentina de la Industria Gráfica y Afines (Faiga), el jueves pasado en un encuentro con periodistas.
“Nadie está en contra de los avances de la tecnología, eso sería ir al revés del mundo. Pero cuando anuncian el fin de nuestra industria, hay que recordar que en el momento en que llegaron las tablets se podían descargar 500 libros y la gente siguió comprándolos impresos, ya que conviven los dos formatos”, sostuvo Sacco, también secretario de la Unión Industrial Argentina (UIA).
El empresario gráfico convocó a una conferencia en la sede de Faiga para divulgar la puesta en vigencia de la Ley 27.250, que es una corrección al Artículo 4 de la Ley de Protección del Consumidor y obliga a todos los proveedores de bienes y servicios a brindar información “clara y detallada” de todas sus características y suministrar en forma gratuita el envío en soporte físico. “No todo el mundo sabe de internet. Las nuevas generaciones sí están familiarizadas, pero nuestros abuelos no están obligados a tener computadora”, amplió Sacco. Tal cual estaba la norma anterior, las entidades sólo estaban exigidas a enviar la información por vía digital. Asimismo, el empresario quiso dejar en claro que el envío del papel deberá ser en forma gratuita, sin que sea cobrada ni siquiera como gastos administrativos, y cualquier consumidor tendrá derecho a denunciar al proveedor que lo incumpla, ya que será ilegal.
Por otro lado, el otro eje que quisieron remarcar los representantes de esta industria es que imprimir sobre papel no va en contra de la ecología.
El titular de la Asociación de Fabricantes de Celulosa y Papel (AFCP) Osvaldo Vassallo informó: “El papel es más fácil de reciclar que los artículos electrónicos”. Además, los dirigentes se encargaron de difundir una circular que indica que “imprimir sobre papel no daña a la naturaleza”.