INNOVACION
FACUNDO VAZQUEZ Y MARIO LOPEZ, DE POINCENOT

“Los emprendedores entran en shock cuando llegan a un banco tradicional”

Crearon la aplicación bursátil más exitosa de la Argentina y ahora preparan un servicio online de crédito a empresas. El futuro fintech.

Otro credito. Vázquez y López, en los estudios de Poincenot, donde crean servicios financieros digitales.
| Marcelo Aballay
Aunque el mundo financiero en la Argentina sigue deambulando entre las bicicletas de los que compran Lebacs y colocan dólar futuro y anuncios de apertura de sucursales como todo avance bancario, hay un submundo cada vez más grande de empresas de finanzas y tecnología (fintech) que buscan cambiar esa tendencia. Una de ellas es Poincenot, que se define como “un estudio que crea empresas de servicios financieros basados en innovación digital”. Nació de la mano de la familia Meta, accionistas del Banco Industrial, para quienes desarrollan diversas áreas de aceleración tecnológica, mientras por otro lado van experimentando y lanzan servicios financieros digitales propios.
Están a punto de lanzar Moon, un portal de crédito online para emprendedores, autónomos y pequeñas empresas que tienen su corazón en el mundo digital, y según explican dos de sus cofundadores, Facundo Vázquez y Mario López (el tercero es Augusto Fernández Villa), en muchos casos “son emprendedores que entran en shock cuando llegan a un banco tradicional, les piden los últimos tres balances y tardan dos meses en darles
un préstamo”.
“Daremos fondos para working capital, con un scoring automatizado y digital, según lo que está pasando en la empresa día a día; usamos lo tradicional, Banco Central, Veraz, Nosis, pero también cruzamos cobranzas con tarjetas de crédito, Mercadopago, ventas online en Mercado Libre”, describe Vázquez. Planean colocar unos $ 10 millones en una primera etapa, y quizá luego indagar en programas de créditos de persona a persona. La idea, además, es llevar la compañía a otros países de la región, como Chile o Perú. “Estamos pensando en el emprendedor que vende por Mercado Libre, tiene la oportunidad de comprar mercadería y necesita un crédito: puede conseguir en un máximo de cinco días, de forma digital, el dinero”, apunta López.
Al no intermediar fondos de terceros, Poincenot, como otras empresas fintech, no corre con regulaciones del Banco Central y por eso también tiene más flexibilidad en su operatoria.
En la cabeza de Vázquez y López está desarrollar luego más B.Trader, la aplicación que lanzaron junto al Banco Industrial el año pasado para seguir cotizaciones bursátiles en el celular, y que se ha convertido en una de las apps más descargadas de la Argentina entre todas las financieras, incluidos los bancos. Y la apuesta es que consultar cotizaciones de acciones y bonos se parezca cada vez más a un juego con el teléfono móvil, para que terminar invirtiendo no sea engorroso. “Estamos evaluando cómo llevarla más allá, para encontrar un socio estratégico y que crezca muy exponencialmente”,
detalla Vázquez.
El plan: asociarse quizá con un banco o ente habilitado para operar en Bolsa, de manera tal que pasar del “juego” a la “inversión” sea casi imperceptible.
¿Cómo está la banca argentina en materia de transformación digital? “Depende de con qué comparemos”, aseguran. “No estamos tan mal, los bancos se están moviendo” dice López, y no pueden ocultar que las nuevas autoridades del Banco Central los consultan sobre nuevas regulaciones.