‘Regtech’: los bancos usan la tecnología para cumplir con las reglas financieras

Las instituciones financieras están en un momento crítico, ya que los clientes son ahora quienes “establecen las reglas” y son cada vez más influyentes a la hora de decidir cómo los productos y servicios financieros son diseñados y proporcionados. La innovación crea oportunidades al tiempo que produce la transformación de los modelos de negocios. Pero estas oportunidades no son sólo para la generación de ingresos (Lado A), sino que también lo son para la adecuación de la normativa que regula los negocios financieros, así como también para su cumplimiento por parte de las entidades (Lado B). El incremento exponencial de las fintech, compañías de negocios tecnológicos y financieros, por el momento, ha apuntado al Lado A porque justamente es la experiencia del cliente lo que permite diferenciarse del competidor.

Pero ¿qué sucede con el mundo operativo de las entidades? Allí aparecen las regtech, es decir, las nuevas tecnologías aplicadas al cumplimiento regulatorio, y que hemos dado en llamar el Lado B de la innovación. La pregunta relevante es ¿cómo aprovechar más y mejor los avances tecnológicos para lograr un cumplimiento regulatorio más efectivo y eficiente, que a su vez se traduzca en una mejora de la calidad de servicio y de la rentabilidad? Del mismo modo, está la readecuación de las normas regulatorias vigentes a este nuevo escenario, por lo cual surge como imprescindible la aparición en escena del tercer y fundamental pilar, que es el regulador. Si las nuevas tecnologías aplicadas al cumplimiento regulatorio (regtech) posibilitaran la aparición de soluciones menos complejas y más eficientes, entonces podrían producir la liberación de capital económico para usos más productivos.

Foco local. En nuestro país,  tal vez las instituciones todavía no están siquiera familiarizadas con las nuevas soluciones tecnologías emergentes. Además, las regulaciones se encuentran en un punto de cambio dinámico, al compás de los vaivenes de los cambios tecnológicos. Los reguladores necesitan comprender claramente las necesidades de los usuarios, así como también sus expectativas para luego articular los marcos normativos necesarios para tal fin. De igual modo, las entidades deben cumplir con tales normativas adaptadas a la nueva era digital.

Se hace necesario un trabajo coordinado. Bajo esta perspectiva, regtech requiere la colaboración entre todos los miembros del “ecosistema”; reguladores, entidades e innovadores. Mientras que los últimos tienen el know how de la innovación, los reguladores y las entidades pueden ofrecer el conocimiento experto de la industria, pero por sobre todas las cosas de los riesgos que se necesitan mitigar para ofrecer la seguridad necesaria a los usuarios de servicios financieros.

* Líder de Industria de Servicios   Financieros de Deloitte.