Los juegos también pueden ser grandes aliados en el sector educativo. Porque varias instituciones educativas se plantean, diariamente, cómo hacer para comprometer más a los alumnos con el proceso educativo y para mantenerlos vinculados con el contenido, más allá de la clase.
En la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Palermo, se animaron a testear cuán eficaz puede ser el juego en la enseñanza. Para poder realizar esta experiencia crearon dos cursos, uno “gamificado” y otro de control. En el primero combinaron juegos puntuales en clases, con una trivia que podía seguirse en forma online entre una clase y la siguiente. Y otro curso realizó una autoevaluación, con las mismas preguntas que contenía la trivia. La participación en ambas fue voluntaria y el resultado durante la primera semana, arrojó que la trivia fue jugada 1.942 veces por el grupo de 32 alumnos. La autoevaluación, en cambio, no fue realizada por nadie. También las notas finales fueron mejores: el grupo gamificado promedió 7,4 frente al 6,24 promedio del grupo de control. Gabriel Foglia, decano de esta facultad adelanta que están trabajando en implementar juegos en otros cursos, pero agrega: “Aunque antes no se denominaba ‘gamificación’ ésta es una práctica que lleva décadas”.