El espía ruso fue envenenado con radioactividad

Londres/Helsinki/Moscú - "Usted ha resultado ser tan bárbaro y tan despiadado como ha sostenido la mayoría de sus críticos".

Así se refirió el ex espía ruso, Alexander Litvinenko, al presidente Vladimir Putin, a quien, en una carta escrita antes de fallecer, responsabilizó por su muerte.

Por otro lado, las autoridades sanitarias de la ciudad de Londres confirmaron que Litvinenko fue asesinado con una alta concentración de polonio 210, una sustancia radioactiva.

La carta escrita por Litvinenko, citada por la agencia británica PA, fue dictada el martes pasado en el hospital donde murió anoche.

Dirigiéndose directamente al mandatario ruso, el ex agente del FSB dijo: "Puede tener éxito en hacer callar a un hombre, pero los gritos de protesta de todo el mundo resonarán en sus oídos hasta el final de su vida".

"Es un honor para mí ser ciudadano británico", finalizó Litvinenko en su misiva. Recientemente, el ex agente había recibido la nacionalidad británica.

Un ex agente del servicio secreto soviético KGB ya había acusado al gobierno de Putin de envenenar a Litvinenko.

Oleg Gordievski, ex coronel del KGB, sostuvo que el servicio secreto envío a Gran Bretaña a un "hombre con una píldora venenosa". Según detalló en declaraciones a la BBC, el veneno fue introducido en una taza del té que tomó Litvinenko, lo que finalmente le causó la muerte.

Gordievski, quien huyó hace varios años a Gran Bretaña, no presentó pruebas de su acusación. Moscú y el servicio secreto interno de Rusia (FSB) desmintieron cualquier implicación en la muerte de Litvinenko.

El cineasta Andrei Nekrasov, amigo de Litvinenko, aseguró que el ex agente secreto fue víctima de un atentado. "Fue un asesinato lento, cruel", dijo Nekrasov al periódico The Times.

Fuente: DPA