Desde Londres
Escocia, que en septiembre decidirá en un referéndum histórico si deja de ser parte del Reino Unido, quiere una mayor devolución de poderes de Londres en lugar de una independencia completa del país. Así opina el profesor Alan Trench, de las universidades de Ulster, Edimburgo y Londres, y consejero especial de la Cámara de los Comunes. Trench vaticinó a PERFIL que, en septiembre, la mayoría de los escoceses votará por el no en el referéndum.
¿Y si triunfa la independencia? “Dudo que sea particularmente bueno para Escocia y estoy convencido de que será algo muy difícil que ocurra”. Para el especialista, el modelo de “independencia suave” que propuso el Partido Nacionalista Escocés (SNP, siglas en inglés), del primer ministro Alex Salmond, tiene dos grandes obstáculos: “la unión monetaria con la libra esterlina, que Londres ya adelantó que no aceptará, y los costos de la transición hacia el nuevo estado, que el gobierno escocés ha subestimado”.
Otro tema controvertido es la relación que una Escocia independiente tendría con la OTAN, ya que Salmond ha prometido que el futuro estado estaría libre de armas nucleares, cuando todos los submarinos británicos con esas armas tienen sus bases en el puerto escocés de Clyde y sería muy difícil moverlos. Y con respecto a la Unión Europea, Trench explicó que “es difícil que Escocia pueda contar con la actual membresía del Reino Unido en la UE para obtener automáticamente la suya dentro del grupo comunitario si se independiza. Escocia quedaría más lejos de la UE en caso de independizarse. Recién para 2017 Gran Bretaña podría llamar a un referéndum sobre la membresía británica en Europa (como prometió el primer ministro David Cameron). Pero incluso si Gran Bretaña abandonara la UE, sería muy difícil que le dejara automáticamente ese derecho a una Escocia independiente para ser europea”.
Para el especialista, autor del libro Devolution matters (la devolución importa), lo que sucederá es que Londres ampliará la devolución de poderes legales, financieros y de defensa a Escocia, y la mantendrá en el Reino Unido. “Ya hay dos propuestas para la devolución de poderes en dos ámbitos, finanzas y el sistema de bienestar, y que tienen un gran apoyo y han sido aceptadas por los principales partidos políticos”, concluyó Trench.