Un austríaco de 39 años confesó hoy haber asesinado a golpes de hacha a su mujer, su hija, sus padres y su suegro en tres localidades diferentes, indicó la policía.
El hombre, que se entregó voluntariamente a la policía en Viena durante la madrugada de hoy, dijo a los agentes que encontrarían en su domicilio los cadáveres de su mujer, de 42 años, y de su hija, de siete. Luego añadió que también mató a sus padres en Linz, a unos 180 kilómetros al oeste de Viena, además de a su suegro en Ansfelden, varios kilómetros más al sur.
La policía halló todos los cadáveres pero por el momento no estableció el motivo de la matanza, según declaró a los medios locales el director de seguridad pública de la Alta Austria, Alois Lissl.
La noticia se difundió hoy a sólo 20 días de que la historia del “monstruo de Amstetten” conmocionara a Austria. El 28 de abril la prensa austríaca publicó la historia de Josef Fritzl, el hombre de 73 años que secuestró y violó a su hija durante 24 años.