La tensión en la ciudad china de Hong Kong va en aumento. Un movimiento de protesta prodemocracia denominado en las redes sociales como "Revolución de los paraguas", viene generando manifestaciones exigiendo cambios a las autoridades gubernamentales.
Los manifestantes denuncian intromisiones de Pekín, reclaman un sufragio universal y rechazan que en las elecciones de 2017 las autoridades chinas mantengan el control sobre los candidatos a jefe del gobierno local. También reclaman la dimisión del jefe del ejecutivo hongkonés, Leung Chun-ying, por su afinidad con la capital china.
La mayor convocatoria se produjo durante dos días feriados de la fiesta nacional china. Ayer en Hong Kong hubo una contraposición de ideologías: los responsables chinos y hongkoneses conmemoraron el 65º aniversario de la victoria de los comunistas sobre los nacionalistas, y la proclamación de la República Popular de China, mientras los militantes prodemocracia se agolpaban en las calles de esta ex colonia británica a la vez que crecía el apoyo internacional a su movimiento.
Hoy las autoridades intimidaron a los que seguían congregados a "dispersarse pacíficamente lo antes posible", bajo pena de "graves consecuencias". Las fuerzas del orden comenzaron a descargar cajas de proyectiles de goma frente a la sede de Gobierno, acto que algunos ven como un indicio de que se prepara un desalojo por la fuerza.
Los estudiantes que se congregan en las calles céntricas temen que la policía los desaloje esta noche dado que mañana los empleados de las oficinas ubicadas en Tamar, una de las áreas ocupadas desde el domingo, vuelven al trabajo tras las vacaciones por la Fiesta de la República.
En este marco, el líder estudiantil Agnes Chow dijo que si Leung no presenta su dimisión "estudiaremos nuevas acciones para los próximos días, incluyendo la ocupación de otros lugares, como los principales edificios gubernamentales". Chan Kin-man, uno de los fundadores del movimiento Occupy Central, que coorganizó las manifestaciones, se desvinculó de las acciones mencionadas por Chow calificándolas de “iniciativas de los estudiantes” y pidió que sean pacíficas, aunque descartó cualquier forma de diálogo con Leung,
Apoyo internacional
El movimiento prodemocracia en Hong Kong trascendió a los medios y consiguió defensores a nivel internacional. En la red social Facebook, el grupo "Unidos por la Democracia: solidaridad global con Hong Kong" aseguró planear actos en este sentido, desde Australia a Estados Unidos. En Auckland, la capital de Nueva Zelanda, se congregaron unas 300 personas en defensa de los hongkongeses.
El premio Nobel de la Paz Desmond Tutu, quien pidió en su momento al premier inglés, David Cameron, que reviera su posición acerca de la disputa por la soberanía de Malvinas, también brindó su apoyo a los manifestantes chinos de los que aplaudió su valentía a la vez que reclamó que no se acallen sus voces.
Según informó el grupo Defensores de los Derechos Humanos en China, varios activistas fueron detenidos en el país por expresar su apoyo a las manifestaciones prodemocracia de Hong Kong. Amnistía Internacional fijó la cifra en 20 detenciones y 60 convocatorias para interrogatorios.