Después de haber vivido la pandemia de gripe española y dos guerras mundiales, la mujer más anciana de Europa, una monja francesa, superó el coronavirus a los 117 años.
Se trata de la hermana André, nacida como Lucille Randon, considerada la segunda mujer más anciana del mundo, quien dio positivo de Covid el 16 de enero en el asilo Sainte-Catherine-Labouré en Toulón.
"Ni siquiera me di cuenta de que lo tenía", dijo la anciana al periódico Var-Matin.
André estaba asintomática, pero se mantuvo en cuarentena durante las últimas dos semanas del mes. "La soledad le pesaba mucho", dijeron algunas personas cercanas a la monja, que ya no pudo asistir a las misas dominicales.
En el mundo, la hermana Andrés solo es superada en edad por la japonesa Kane Tanaka, de 118 años, según el Lista de Rankings Supercentenarios Mundiales.
"Alojar a la anciana europea más longeva es un orgullo y al mismo tiempo una inmensa responsabilidad", dijo David Tavella, responsable de comunicaciones en la residencia de ancianos, quien dijo que estuvo "realmente preocupado" por ella.
La monja, que es ciega, "no mostró temor a la enfermedad" y, por el contrario, siempre se mostró "muy preocupada" por los demás residentes del asilo, donde más de 80 ancianos se infectaron y 12 murieron de Covid desde el inicio de la pandemia. "Recé por los jóvenes y esperé", dijo al diario Le Parisien.
“No, no estaba asustada porque no tenía miedo de morir... Estoy feliz de estar contigo, pero me gustaría estar en otro lugar, unirme a mi hermano mayor, mi abuelo y mi abuela”, dijo ella al canal de televisión francés BFM.
“No, no estaba asustada porque no tenía miedo de morir... Estoy feliz de estar contigo, pero me gustaría estar en otro lugar, unirme a mi hermano mayor, mi abuelo y mi abuela”, dijo André.
Actualmente, la hermana André y sus compañeros de asilo pueden asistir a misa, almorzar en grupo y pasear por el patio. “La consideramos curada. Está muy tranquila y está ansiosa por celebrar su 117 cumpleaños el jueves”, dijo Tavella.
Lucile Randon, nació Arlés el 11 de febrero de 1904, en una familia protestante no practicante, y se convirtió en una institutriz en casas de familias adineradas de París y Marsella. Luego se convirtió al catolicismo tomó el nombre de Hermana Andre cuando se unió a una orden caritativa en 1944, y se hizo cargo de huérfanos durante 28 años, en el hospital de Vichy, a partir de 1945.
Desde que ingresó al asilo en 2009, sus hábitos no cambiaron: levantarse entre las 7 y las 8, una breve siesta y acostarse alrededor de las 6:30. Cuando no está descansando, escucha las oraciones y disfruta de los paseos por el jardín.
"Discutimos mucho, a ella le gusta hablar mucho", David Tavella a Le Parisien. "Es una persona muy entrañable Hablar con ella es como hojear un Almanaque, iniciado en 1904".
Actualmente, es la segunda persona viva más vieja del mundo según la Lista de Rankings Supercentenarios Mundiales del Grupo de Investigación en Gerontología (GRG). Solo es superada por Kane Tanaka de Japón, quien cumplió 118 años el 2 de enero.
ds