El recuerdo de Katrina, a tres años del desastre, volvió con más fuerza que nunca y reavivó, en los pobladores de la pequeña y pintoresca ciudad de Nueva Orleáns, las imágenes del horror. Es que el aniversario se mezcló con el temor que provoca la posible llegada de Gustav, la tormenta tropical que ya causó en Haití y República Dominicana la muerte de 59 personas y que según los expertos se dirige a la ciudad sureña de Luisiana.
Luego de su paso por Haití y República Dominicana, Gustav, con vientos sostenidos de 100 kilómetros por hora, abandonó Jamaica y va rumbo a las Islas Caymán y la porción occidental de Cuba, según el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos.
Aunque en Jamaica ocurrieron abundantes precipitaciones, no se reportaron muertes por el azote de la lluvias y los vientos de "Gustav". Como en todas las zonas en donde está previsto que pase el huracán, allí también se prepararon para recibir el meteoro y se prohibió la entrada de turistas y otros visitantes hasta que pase el fenómeno atmosférico por ese territorio.
"Las personas en el centro y el oeste de Cuba deben observar con mucha atención el progreso, evolución y trayectoria de Gustav", aconsejó el NHC, con sede en Miami. Las autoridades de La Habana llamaron a la población a "intensificar" los preparativos de cara al posible paso de la tormenta tropical "Gustav" por el oeste de Cuba y a mantenerse "bien informada" de su evolución, según medios locales.
El temor al mismo infierno. Los residentes en Nueva Orleans se encuentran aterrorizados ante el rumbo y la trayectoria que tomó la tormenta tropical. De acuerdo con las proyecciones, la ciudad aparece en el cono de pronósticos como uno de los territorios con más posibilidades de ser impactado por el meteoro, lo cual ha obligado a las autoridades a desarrollar una amplia estrategia a fin de evitar que no se repita lo sucedido con el "Katrina".
El 29 de agosto de 2005 el huracán Katrina, que alcanzó la categoría cinco y llegó a provocar vientos sostenidos de 280 kilómetros por hora, impactó las costas de Luisiana y produjo oleajes que desbordaron y rajaron los diques, lo que produjo inundaciones en el 80 por ciento de la ciudad, con un saldo de 1.800 muertes y miles de millones en daños.
Ahora las autoridades afirman estar más preparados y el Cuerpo de Ingenieros de Estados Unidos asegura que se han realizado mejoras en el sistema de los diques, aunque aceptan que todavía existen brechas. "Siempre existe la posibilidad (de desborde de las presas), si es lo suficientemente grande para crear marejadas como Katrina que pudieran abrumar los diques", reconoció Robert Turner jr., director regional de diques.
La Agencia Federal para el Manejo de Emergecias (FEMA) confirmó tener listos decenas de camiones con agua, alimentos, frazadas y colchonetas, así como generadores de emergencia para distribuir en la zona y varios albergues para proteger a los afectados. El gobernador de Luisiana, Bobby Jindal, activó el equipo de acción contra cat strofes, puso en "alerta" a la Guardia Nacional del estado y dijo que a partir de hoy podría declarar el "estado de emergencia" e iniciar la evacuación "obligatoria" de la población.
Economistas estiman que Katrina causó daños materiales por 75.000 millones de dólares, que lo convirtió en el huracán mas "costoso" en la historia de los Estados Unidos.