Sin quererlo, la canciller alemana Angela Merkel dio la nota este viernes durante la foto familiar que inauguró el G20, en Alemania. Las cámaras lograron captar las conversaciones que, en distintos momentos, la anfitriona mantuvo con el presidente ruso Vladimir Putin y su par norteamericano, Donald Trump, y las imágenes no tienen desperdicio.
El comentario más resonante fue el "desaire" de Merkel hacia Trump, al ubicarlo en el extremo derecho de la foto, lejos del protagonismo, y las imágenes del momento posterior no hacen más que confirmar la mala relación entre ambos dirigentes. La foto de Merkel agarrándose la cara mientras Trump le habla, da una pista clara del camino por el que se conduce esa relación.
Por ese mismo sendero parece ir Vladimir Putin. Un video captó el momento en que el líder ruso intenta mantener una conversación con la canciller, y ella reacciona con un "revoleo de ojos". La imagen recorrió el mundo y no tardó en hacerse viral.